La noticia no puede ser menos que feliz, habida cuenta de lo que significa la apertura de un nuevo espacio cultural y teatral, más aún si éste es posible a partir del trabajo colectivo. Hoy a partir de las 19.30 y hasta la medianoche, La Orilla Infinita celebra la inauguración de su sala, ubicada en Colón 2148. Lo hará en el marco de la 37° Fiesta Provincial del Teatro Santa Fe, contará con el acompañamiento de la Municipalidad de Rosario y del Gobierno de Santa Fe, junto a la presencia de autoridades del Instituto Nacional del Teatro (cuyo subsidio hizo posible la compra del inmueble). Habrá música e intervenciones, además de darse a conocer la programación, que irá de jueves a domingos, con obras pertenecientes a los grupos teatrales que integran el proyecto: Rosario Imagina, Esse Est Percipi, Bisagra Teatro y La Estación.

“Estamos con una felicidad bárbara y por varias cuestiones. Una de ellas es por la posibilidad de permanecer como actividad, tener un lugar propio y no alquilar, algo que nos garantiza permanencia, y ése es un valor enorme. Otra cosa es la experiencia de la autogestión compartida. Ya no se trata de un elenco o una persona que arma un proyecto, sino de la sumatoria de cuatro grupos de teatro, un tipo de emprendimiento que nunca hicimos; es muy significativo emprender algo con proyección, articulando la forma de trabajo de cada grupo y sus poéticas. Y otra cuestión significativa es la posibilidad de llevar la activad fuera de las zonas geográficas acostumbradas a la oferta cultural; nuestra sala está en el barrio República de la Sexta y es toda una apuesta, contamos con una muy buena acogida de parte de los vecinos, que están expectantes, así como nosotros, porque no queremos traicionar la expectativa del barrio”, comenta el actor y director Pablo Fossa a Rosario/12. “En una ciudad que atraviesa momentos complejos, abrir un espacio de arte donde pueda circular el teatro no es poco; más aún cuando en estos últimos años se han cerrado tantos espacios culturales. Hace cinco años que empezamos con esta idea, la de un espacio donde confluyeran varios grupos; y es algo novedoso, porque cada grupo hace teatro de maneras diferentes y a esas diferencias las ponemos en juego a partir de un espacio común”, agrega el actor y director Hugo Cardozo.

La Orilla Infinita es posible a partir de un concurso nacional del INT; como destaca Fossa, “es gracias a esa inversión muy importante, junto a la que hicimos los propios grupos, cómo nace la sala; articulando a la vez la participación del estado, desde sus diferentes niveles. De este modo, la participación de la provincia y del municipio también hizo posible que el espacio surja. Y en un lugar estratégico, en una zona donde no hay oferta cultural. Estamos cerca de la Siberia, medianera de por medio está el club Temperley, con el que ya acordamos: van a preparar un menú para que los espectadores puedan asistir después de las funciones. Así como con el club, estamos hablando con el kioskero de la esquina y con el panadero; es un laburo que nos entusiasma mucho porque es otra manera de pensar la sala, con la posibilidad de proyectarnos de manera distinta, para que el espectador no vaya solamente a ver una obra sino que se acostumbre a ir al lugar. Apostamos a eso, a que la gente se pueda acercar y eso se vuelva una costumbre”.

La sala apuesta a integrarse a la vida social del barrio.

Lo que refiere Fossa se articula con el parecer de Cardozo: “Quienes ya tenemos más de 50 años y crecimos con lo que fue el teatro de grupo, en la época de Arteón y Discepolín, pensamos un teatro con una política, donde antes que hacer cada uno su quintita exista un cruce y una comunión. Hoy la realidad es compleja y lo grupal parece estar en baja, pero hay que retomar esos debates y discusión. Yo crecí en espacios así, y los logros eran enormes. Ésa es la apuesta de La Orilla Infinita, un espacio donde hay mucho respeto hacia los referentes, algunos con 30 y 40 años de teatro, para dejar marcas hacia un horizonte. Quizás no hay que pensar solamente en llenar de militares o policías las calles, sino también en otras estrategias, que tengan en cuenta la educación y la cultura”.

Durante los meses de mayo y junio, La Orilla Infinita ofrecerá su programación de jueves a domingos; según Fossa, “muchas de las obras que se van a ofrecer son proyectos que quedaron truncos por la pandemia y se resignificaron. En mi caso, dirijo Ensayo Vania (Una fallida representación sobre la felicidad), una versión de la obra Tío Vania, donde hay todo un trabajo entre actores del llamado realismo con actores que hacen teatro físico, también con músicos en escena”. Fossa integra, a su vez, el elenco de Trastorno, con dirección de Hugo Cardozo; de acuerdo con su director: “se trata de una versión de El pasado, de Florencio Sánchez, de la que Pompeyo Audivert hizo también una versión en Buenos Aires; nuestra obra obtuvo el galardón por Mejor Obra y Claudio Danterre ganó el premio a Mejor Actor Dramático (en los premios La Gordillo, organizados por el Movimiento de Apoyo al Teatro de Rosario). Es una obra intensa, fuerte y oscura, por momentos graciosa”.

La programación completa, a partir de la semana próxima y durante dos meses, se conforma del modo siguiente: jueves a las 20.30, Ensayo Vania (Una fallida representación sobre la felicidad), interpretada por María Laura Silva, Jorge Ferrucci, Giuliana Benítez, Aldo Villagra, Ariel Armoa, Malena Contreras, Pablo Tendela, Niche Almeida y Macu Mascía, con dirección de Pablo Fossa; los viernes a las 21, se estrena Juegos de la Mente, idea de Rody Bertol, autoría de Nora Grigoleit y dirección de Juan Nemirovsky, con actuaciones de Gisela Sogne, Estefanía Salvucci, Natalia Trejo, Marianela Druetta y Darío Castañeda; los sábados (desde el 13 de mayo al 24 de junio), Trastorno, con dirección de Hugo Cardozo y protagónicos de Claudio Danterre, Pablo Fossa, Lorena Salvaggio, Estela Argüello, Lucas Aquino, María Angélica Gotri y Jorge Ferrucci; los domingos de mayo se presenta La Intemperie (tres hipótesis sobre dos cuerpos enamorados), de Rody Bertol, con dirección de Natalia Trejo, actuaciones de Patricia Almada, Iván Tritten y Natalia Trejo. Los domingos de junio habrá un recambio en la cartelera para el estreno de Un Niño Asustado, escrita y dirigida por Rody Bertol, con las actuaciones de Gustavo Di Pinto y Santiago Pereiro.