Después de haberse dicho de todo a través de los medios, se vieron nuevamente las caras. Los principales referentes del PRO se reunieron en una casa en San Isidro a intentar acercar posiciones y evitar que siga la escalada de internas. Estuvieron el ex presidente Mauricio Macri, la ex gobernadora María Eugenia Vidal (que no soltó prenda sobre su candidatura), la precandidata Patricia Bullrich y el jefe del gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta. Sobre las candidaturas porteñas y bonaerenses no hubo definiciones y el momento más álgido fue por la incorporación de José Luis Espert a Juntos por el Cambio. Luego de discutir ásperamente, armaron una comisión para reunirse con Espert y discutir las condiciones de su incorporación.
Ni Macri reiteró que estaba desilusionado, ni Vidal aludió a las ambiciones de Larreta que superan los valores del espacio, ni Bullrich lo trató de contradictorio y mentiroso. Todo lo que se dijeron en las últimas semanas no formó parte del encuentro del PRO en la casa de Jorge Triaca en San Isidrio. De hecho, hubo un esfuerzo por obviar la discusión sobre las elecciones concurrentes porteñas y las candidaturas del PRO en la Ciudad (más allá de algún chiste sobre la superpoblación de los candidatos). Este fue un tema que no tuvo resolución, pese a que varios plantean que los candidatos del PRO en la CABA y la provincia de Buenos Aires deberían ir hacia una unificación. Nada se definió en esa dirección. El tema fue poco tocado.
De hecho, estaban varios de los candidatos: además de Larreta, Bullrich, Vidal y Macri, estuvieron presentes Diego Santilli (con un golpe en el ojo producto de un accidente en el gimnasio que casi le cuesta la visión de ese lado) y Cristian Ritondo, es decir, los dos principales candidatos a gobernador bonaerense. También estuvieron el ex secretario general de la Presidencia Fernando de Andreis y el presidente del PRO, Federico Angelini. Todos se sacaron una foto al final del encuentro para dar una señal de unidad.
El espanto
Como diría Borges, lo que los une no es el amor sino el espanto: y más precisamente, el espanto a Javier Milei. Hay mediciones del espacio que registran cómo el descontento (y los votos correspondientes) por el enojo con el Gobierno actual lo viene cosechando el dirigente de Libertad Avanza. Dicho de otra forma, pese a las corridas y la inflación, JxC no crece en las encuestas. Y debería estar creciendo.
Por eso se volvió tan central sumar dirigentes que compitan con el voto a la ultraderecha, como Espert, que viene de romper con Milei. La llegada de Espert fue saludada por todos los otros sectores de JxC: la UCR, la CC y Miguel Angel Pichetto le dieron la bienvenida. Pero no el PRO. El presidente del partido, Angelini, puso el freno de mano y dijo que antes debían tener una reunión para discutirlo, porque existían distintas opiniones.
Concretamente, la que ponía reparos era Bullrich. Anoticiados, desde el larretismo salieron a respaldar la incorporación de Espert como una forma de sumar presión a la que ya habían ejercido los aliados. Primero fue Santilli, quien recordó que desde 2021 está intentando sumar a Espert al espacio. Luego fue Larreta el que se pronunció a favor de su incorporación.
La misma posición llevaron al cónclave: dijeron que necesitaban liberales en las PASO para frenar la sangría de votos por derecha. Bullrich tuvo que aceptar a regañadientes, pero conserva una fuerte sospecha: que Larreta lo trae a Espert para perjudicarla a ella. Concretamente, lo que imagina Bullrich es que Espert no competirá para gobernador bonaerense, como se suponía originalmente, sino que se sumará a las PASO presidenciales. Y eso podría restarle votos a ella en la competencia con Larreta.
Bullrich viene de convencer a Ricardo López Murphy que abandone la competencia presidencial y se presente como candidato a jefe de gobierno porteño. El objetivo era que López Murphy no le reste votos en las nacionales. Pero Larreta argumenta que, así como en las porteñas hay una expresión del liberalismo dentro de JxC, deberían replicarla en otras instancias.
La solución que encontraron fue armar una comitiva que se reunirá con Espert para pedirle que explicite sus intenciones y discutir las condiciones de su incorporación. Así, el PRO que fue el primer espacio en querer sumar a Espert terminará siendo el que más requisitos le ponga. Al revés que en 2021, cuando los que pusieron "peros" fueron los radicales y Elisa Carrió.
Vidal sorpresa
Vidal, en tanto, no dijo nada sobre qué hará con su candidatura a presidente, si se lanzará o la dará de baja. Varios esperaban que comenzara a dejar en claro qué piensa hacer, pero la ex gobernadora sigue jugando al misterio. Con el poco éxito que tuvo, la dirigente no volvió a llevar su propuesta de bajar todas las candidaturas, pero si extresó su preocupación sobre quedar como una suerte de espejo del oficialismo: un espacio sumido en internas. Y que eso beneficie aún más a Milei. Como se ve, el precandidato de la Libertad Avanza fue muy mencionado.
Casi nadie quiso hacer declaraciones después del encuentro. "Estuvimos analizando la situación del país, lo que estamos sufriendo todos los argentinos, ese fue el tema principal de la reunión”, afirmó Angelini.
"Juntos, como hace 20 años cuando empezamos con el sueño de cambiar la Argentina para siempre", escribió Larreta después sobre la foto. Otro que habló de la foto fue Jorge Macri, que dijo sobre las peleas internas: "Hoy quien tiene derecho a estar enojado es el ciudadano". "Me quedo con el valor de que estén todos juntos en esa foto. Yo creo que es bueno que podamos transmitir que hay ámbitos donde nos juntamos, hablamos", comentó. Lo que hubo para elogiar del encuentro fue la foto.