China lleva la delantera en el objetivo de habitar la Luna. En 2028, los asiáticos tienen previsto contar con tres misiones espaciales en el satélite de la Tierra para comenzar con la construcción de edificios y casas mediante el uso de impresoras 3D.
Para lograrlo, la sonda espacial deberá realizar análisis de la composición mineral de los suelos y confirmar si es posible implementar esta tecnología para empezar a planear la construcción de lugares para habitar.
La misión espacial de China enviará un robot que se encargará de fabricar "ladrillos de suelo lunar”. Se trata de una máquina similar a un insecto de seis patas que tiene la capacidad de juntar y acoplar ladrillos impresos. De esta forma, se pretende convertir el suelo lunar en la materia prima para la construcción de edificaciones, en la proyección de habitar este satélite.
Wu Weiren, de la Academia de Ingeniería de China y destacado científico de la Administración Nacional del Espacio de China, dijo que la sonda robótica Chang'e 8, la tercera que se colocará en la Luna en el próximo esfuerzo de exploración lunar del país, está lista para aterrizar en el Polo Sur del satélite para realizar investigaciones sobre el medio ambiente y la composición mineral en el lugar de aterrizaje. Deberá comprobar si algunas de las tecnologías avanzadas, como por ejemplo, la impresión 3D, se pueden realizar en la superficie lunar.
"Si deseamos permanecer en la Luna durante mucho tiempo, debemos establecer estaciones utilizando los propios materiales de la Luna", explicó Wu Weiren.
El suelo lunar, la materia prima
"El suelo lunar será nuestra materia prima y se imprimirá en unidades de construcción. Los profesores de varias universidades nacionales, como la Universidad Tongji en Shanghái y la Universidad Xi'an Jiaotong en la provincia de Shaanxi, ya comenzó a estudiar las posibles aplicaciones de la tecnología de impresión 3D en la luna", aceptó.
El gigante asiático está dispuesto a la conquista lunar con las sucesivas misiones de las sondas Chang’e 6, 7 y 8 y el programa lunar tripulado.
La Chang'e-8 será la tercera sonda que alunice dentro de la próxima fase del programa chino de exploración lunar, ya que antes deberán ser lanzadas la Chang'e-6 y la Chang'e-7.
El programa Chang'e (bautizado así en honor a una diosa que según las leyendas chinas vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una primera sonda en 2007.
En los últimos años, Pekín ha invertido fuertemente en su programa espacial y ha logrado hitos como el alunizaje exitoso de una sonda en la cara oculta de la Luna en enero de 2019, un logro que ningún país había conseguido hasta la fecha.
Las sondas del programa Chang'e
La sonda Chang'e 6 consta de cuatro componentes: un orbitador, un módulo de aterrizaje, un ascendente y un módulo de reentrada, y su lanzamiento está programado para 2025. "China tiene una gran hoja de ruta para los programas de exploración y desarrollo en nuestro vecino celestial más cercano en los próximos años", sostuvo Wu Weiren. "Si Chang'e 6 tiene éxito, será la primera vez que obtengamos muestras de la luna", aseguró.
Después de Chang'e 6, la sonda robótica Chang'e 7 será enviada a aterrizar en el Polo Sur de la luna para realizar "investigaciones de alta precisión", explicó Wu. Esta misión estará destinada a buscar rastros de agua en ese sector, e investigar el medio ambiente y el clima. La sonda llevará una 'nave de sobrevuelo' encargada de volar hacia pozos en la superficie lunar para buscar hielo", dijo el científico.
"Chang'e 7 también tendrá la tarea de detectar los recursos naturales debajo de la superficie del Polo Sur lunar. Los planificadores de la misión están tratando de evaluar si podemos usar la sonda para excavar en la superficie y estudiar las estructuras subterráneas y su composición", indicó.
Desde 2013, el país asiático envía naves no tripuladas al satélite y su gran objetivo es llevar un astronauta en 2030. China no es el único país que consideró la impresión 3D como una opción para la construcción de edificios en la Luna. Airbus, empresa espacial europea, anunció que enviará este año una impresora 3D para la fabricación de metales a la Estación Espacial Internacional.