Las pymes son uno de los grandes sustentos de la economía regional y mucho se ha teorizado en torno a ellas en varias publicaciones. Especialistas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario, con el proyecto titulado "¿Es posible utilizar neuroincentivos para el desarrollo y motivación del capital humano en las pymes rosarinas?" decidieron explorar este rubro desde una mirada poco usual. El equipo de trabajo conformado por Sergio Albano, Raúl Oviedo, Mirna Sassone y Mariel Santero se planteó desde principios del año pasado construir ejes que ayuden a las pequeñas y medianas empresas locales a optimizar su distribución interna e impulsar la motivación de los trabajadores.
¿Por qué tomar las pymes? Porque más del 75% de las empresas del país lo son. A raíz de investigaciones previas, los especialistas observaron que si bien en las empresas se capacita a los empleados, luego no se recaban resultados. Y por otro lado, hay muchas teorías sobre motivación que chocan con el supuesto de que esta es individual y no es fácil hacerlo grupalmente dado que cada uno tiene sus deseos personales.
La idea de este estudio es analizar la problemática de la falta de motivación del personal y ver qué herramientas de neurociencia se pueden aplicar para lograr un cambio positivo. Asimismo, analizar las vinculaciones de la neurociencia con la motivación y capital humano en las empresas.
¿Por qué hablar de neuroincentivos? "Se propone este término para nombrar a los estímulos que maximicen el potencial humano desarrollando habilidades y destrezas con el objetivo de mejorar el clima laboral", puntualizó Albano, que licenciado en Administración.
Entre las tácticas propuestas hay algunas muy simples como el saber escuchar ya que "una de las principales quejas de los empleados es que nadie los escucha. Otras son lograr un ambiente armonioso de trabajo, una apertura mental, variar en la música, elegir colores alegres, y también el factor sorpresa", enumeró el investigador.
"Lo que nos complica y retrasa la investigación es que hay cientos de libros porque está de moda la palabra neurociencia. Nuestra idea es bajarla a tierra, no quedarse sólo en la teoría y lograr hacer algo concreto", indicó Sassone. Actualmente hay dos empresas que están colaborando y dan el espacio para desarrollar la investigación, pero el proyecto está abierto a otras pymes que puedan y quieran participar.
"Lo importante para destacar es que se va apuntar a la motivación del personal operativo, que muchos de los libros en general no tocan", dijo Oviedo y aclaró que las aproximaciones más cercanas a este tema se centran en las motivaciones de los gerentes, en cómo tomar una mejor decisión empresarial y no en los empleados.
"Un gran problema conceptual es que se habla de motivación como proceso interno, para luego interrogar acerca de cómo motivar al empleado", explicó el profesional y aclaró que, contrariamente, el foco de esta investigación está en buscar estímulos que van a dar mejores resultados. Los casos consultados por el equipo son similares, especialmente en los niveles operativos. "Intentamos revertir la imagen, en muchas ocasiones equivocada, del empresario respecto a sus empleados dado que se quejan permanentemente y no hacen nada para cambiar", propuso Sassone.
"Buscamos transformar esa crítica constante a los empleados en algo positivo. Para llegar a un punto de unión ¿escucharon las quejas de la otra parte? Así, existe la posibilidad de aplicar estas herramientas", opinó Santero.
El proyecto se basa en la idea de que la neurociencia provee herramientas importantes para la compresión y viene a ayudar a los distintos niveles de decisión que se toman dentro de una empresa. "Cada caso es particular, por eso entendemos que no hay una fórmula general para todas. Tenemos la convicción de que con un relevamiento de cómo se maneja la pyme, podremos encontrar las herramientas necesarias para potenciarla. Un diagnóstico previo no puede faltar", comentó Albano.
La investigación pretende contactar al grueso de las empresas de Rosario y brindarle herramientas útiles en el día a día. La idea no es hacer un modelo universal, sino diseñar uno de consultoría para trabajar y que cada empresa desarrolle un proceso propio.
(*) Integrante de la Dirección de Comunicación de la Ciencia de la UNR.