Con la décima temporada del programa televisivo Cabeza de Ratón, la Escuela para Animadores –dependiente del Centro Audiovisual Rosario, de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad– rubrica una tarea sostenida, que alcanza los 18 años de actividad. Centenares de animadores y animadoras conocieron allí una aproximación fundamental al arte del movimiento dibujado, haciendo de la EPA una institución de referencia a nivel regional y nacional. Cabeza de Ratón se emite los viernes a las 21 por Santa Fe Canal, con repeticiones los domingos a las 13.30 y los lunes a las 16; y puede verse en simultáneo por youtube.com/@CabezadeRatonAnimado.

Cabeza de Ratón nace por la necesidad de ofrecer una pantalla de exhibición a las alumnas y los alumnos que terminan la EPA con un proyecto animado. Todos esos trabajos terminan formando parte de estas temporadas de Cabeza de Ratón, un programa que fue mutando en muchos aspectos. Cuando existió la Cooperativa de Animadores de Rosario, con funciones entre 2008 y 2016, el programa tenía otra intención, y en su producción participaron egresados de la EPA, que ya tenían cierta experiencia. Todo eso conllevaba un costo que no fue fácil de sostener, pero lo que siempre se mantuvo fue la inclusión de cortometrajes provenientes de la Escuela”, comenta Diego Rolle a Rosario/12.

Animador talentoso y de trayectoria, Rolle coordina junto con Pablo Rodríguez Jáuregui –otro de los notables animadores de la ciudad– todo lo referido a la EPA así como cada una de las temporadas del envío televisivo. “Lo interesante –agrega– es que desde hace 3 temporadas los programas están íntegramente formados por los cortos que se producen en la EPA. Es importante tener en cuenta que hay muchas carreras y cursos relacionados con la animación, pero en nuestro caso se trata de un taller de 9 meses de duración, en el que consideramos que la persona que ingresa puede, en la última parte del curso, producir un corto animado. Se empieza a trabajar desde la idea que tiene el alumno, para luego llevarla a la práctica y el análisis teórico durante cada una de las distintas etapas de la producción. Por eso es un curso que se apoya en el formato de taller, porque los alumnos van descubriendo, experimentando y aprendiendo, a partir de la experiencia”.

La pantalla de Santa Fe Canal, el canal público de la provincia, permite visibilizar de manera amplia estas producciones locales, habida cuenta del alcance que supone la cadena de repetidoras, con llegada a más de 100 localidades de Santa Fe. La nueva temporada permitirá descubrir 50 trabajos realizados por promociones de los últimos años, realizados con técnicas diversas, como animación tradicional, figuras recortadas y animación analógica. “Hay de todo, muy variado. Por otro lado, la gente que asiste a la EPA es de edades variadas y provienen de distintas ramas de las artes, no solo audiovisuales; todos llegan con alguna vocación para el dibujo. Te tiene que gustar dibujar, porque vamos a estar dibujando cuadro a cuadro un movimiento a lo largo de todo un año. Cuando digo que te tiene que gustar dibujar, no estoy diciendo que se trate de dibujar bien, no se trata de eso, sino de animar. Están quienes llegan con una experiencia en animación, así como otros que nunca tocaron una computadora; tenemos alumnos de la Escuela Provincial de Cine, de Bellas Artes, y de carreras de diseño gráfico. Los recorridos varían. Y a veces hasta participan animadores, que ya lo saben todo, pero lo hacen con el fin de confraternizar. También es importante destacar, que aun cuando haya cosas que puedan aprenderse de manera intuitiva, está bueno nombrarlas y entender para qué sirven, porqué se hacen de tal o cual manera”, señala Rolle.

La temporada en curso suma reportajes realizados a invitados internacionales que tuvo la EPA en años anteriores, como lo significan las figuras de los animadores Bill Plympton y Steven Woloshen. “Plympton es un animador neoyorkino de gran trayectoria, independiente, no muy relacionado con la industria; y Woloshen es un animador canadiense que trabaja en la línea experimental que cultivaron Norman McLaren y Luis Bras, directamente rayando sobre la cinta de celuloide”, explica Rolle. La mención de Luis Bras (1923-1995) es fundamental, se trata del animador rosarino pionero y magistral, becado por el National Film Board of Canada, maestro de animadores de valía como José María Beccaría (fallecido en 2014, pilar de la EPA y Cabeza de Ratón), Esteban Tolj y Pablo Rodríguez Jáuregui. Bras reúne rasgos sustantivos para el proyecto del que hoy es emblema la EPA, a partir de una obra autogestiva, independiente y autoral, que puede consultarse en su canal de YouTube.

Al mismo tiempo, Rolle y Jáuregui forman parte del plantel docente de la carrera Realización Integral con especialización en Animación 3D y Tecnologías Digitales, dependiente de la ENERC (INCAA), cuya sede abrió sus puertas en Ciudad Cultural Lavardén hace pocos días. La apuesta de ese proyecto apunta a la consolidación de una industria, un camino que la animación argentina, merced a sus capítulos históricos y experiencias variadas, transitó de maneras erráticas. Al respecto, dice Rolle, “hay una industria que no termina de despegar, y una iniciativa como la de ENERC aporta a su concreción o a lo que debería ser esta industria. Permite una formación con un nivel académico impresionante, con la participación de profesionales de todas partes, y desde un espíritu federal (la sede Rosario es una de las tres que la conforman, junto a Comodoro Rivadavia y Mar del Plata). En el caso de la EPA, nosotros planteamos un recorrido que haga pie en el placer de animar, no se trata de ofrecer un curso para una salida laboral, sino de participar de una experiencia que te permita saber si te gusta la animación y así allanar un camino para realizar, por ejemplo, una carrera como podría ser la de la ENERC”.