En el Gran Santa Fe hay 17 mil personas desocupadas, 25 mil ocupados demandantes porque no les alcanzan sus ingresos para empatarle al fin de mes y 29 mil se encuentran subocupadas. Es decir 71 mil personas con problemas laborales cotidianos.

En el Gran Rosario hay 42 mil personas desocupadas, 72 mil personas ocupadas demandantes porque no llegan a cubrir sus necesidades y 50 mil subocupadas. Un universo de 164 mil personas con problemas laborales.

En la provincia de Santa Fe, según datos oficiales del INDEC, los varones tienen un ingreso superior a las mujeres de un 30 por ciento, según las cifras medianas promedio, ubicadas en 80 mil pesos para los varones y 56 mil pesos para las mujeres.

La población asalariada en la provincia de Santa Fe es de 696 mil personas con descuentos jubilatorios y suman 362 mil las que no tienen descuentos jubilatorios.

El último dato publicado por el gobierno de la provincia de Santa Fe sostiene que hay 545.711 personas trabajando en el ámbito privado y más de 142 mil en el sector estatal.

La media de ingresos en la población total santafesina es de 53.488 personas por persona y de las 2.122.000 personas con ingresos oscila en 83.342 pesos.

 

La verdadera grieta que marcan los ingresos de las personas en la provincia de Santa Fe está ubicada en 19 veces lo que perciben como promedio las que componen el 10 por ciento privilegiado en relación con el decil que está sumergido en el subsuelo de la sociedad. 

Una brutal desigualdad que también se sintetiza en la obscenidad de formar parte de una provincia que produce 50 mil millones de dólares anuales, exporta otros 20 mil millones de dólares y tiene solamente entre el Gran Santa Fe y el Gran Rosario nada menos que 660 mil personas por debajo de la línea pobreza. Es imprescindible que la política deje de estar subordinada al poder económico concentrado.

* Diputado provincial.