Un policía bonaerense fue imputado este sábado por "homicidio agravado", tras ser detenido acusado de integrar la banda que asesinó a un efectivo y a un empleado durante el asalto y toma de rehenes del jueves en una carbonería del partido bonaerense de Zárate. Al ser indagado, el hombre se declaró "inocente" y aseguró que al momento de los hechos se encontraba cenando junto a su familia, informaron fuentes judiciales.
Dino Nicolás Meneses (29), un agente de la policía bonaerense conocido como "El Correntino", quien permanece alojado en la sede de la DDI de Zárate-Campana, fue imputado como coautor de "homicidio agravado criminis causa", para procurar su impunidad, y "homicidio agravado por la condición especial de la víctima", al ser una de ellas un "miembro de las fuerzas de seguridad pública"; ambos delitos prevén la pena de prisión perpetua.
En el marco de varios allanamientos realizados este viernes, Meneses fue aprehendido en una estación de servicio de Zárate, ubicada en Gallesio e Hipólito Yrigoyen. Los investigadores lograron dar con él gracias a un identikit confeccionado a partir de las declaraciones de los testigos. Hasta el momento es el único detenido.
Durante la jornada de este sábado, familiares y amigos despidieron los restos de los dos hombres asesinados durante el asalto y posterior tiroteo, el empleado de la carbonería Luciano Padrón (22) y el efectivo Osvaldo Osmar Cantero (25).
El único detenido será indagado en las próximas horas por la fiscal Andrea Palacios, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Zárate-Campana. Se esperan los resultados de las autopsias y de los peritajes realizados en el lugar del hecho. La causa está calificada como "homicidio, tentativa de robo, atentado y resistencia a la autoridad, y lesiones".
Los hechos
Entre cuatro y cinco hombres armados ingresaron este jueves, cerca de las 19.30, al predio de la carbonería de Zárate, situada en el kilómetro 13 de la ruta provincial 193. Luego se dirigieron a la casa principal, donde se encontraba el dueño junto a su familia, según los investigadores.
"Les decían que los vendieron, que querían plata. Estaban mi papá, mi sobrina, mi tía y mi hermana, a quienes amenazaron y tiraron al piso. Los ataron con cables y cordones y a mi hermana la subían y bajaban por la escalera pidiéndole más cosas", indicó Ramiro, el hijo del propietario.
"Fue un golpe comando", remarcó el hombre, en referencia a "cierta inteligencia" con la que se manejaron los asaltantes para ingresar a la carbonería y llegar hasta donde se encontraba la familia y el dinero que buscaban.
Alertados por los gritos, los trabajadores salieron al predio a ver qué pasaba pero fueron sorprendidos por los asaltantes. "Dos llegan a refugiarse en la casa de peones y se encerraron con llave, pero los ladrones les patearon la puerta y agarraron al que había quedado afuera de rehén", indicó un investigador.
De acuerdo a las fuentes, al ver que apuntaban a su compañero con un arma, los empleados abrieron la puerta y, en ese momento, los atacantes le dieron un disparo en la cabeza a Luciano Padrón, quien falleció en el acto. Luego llevaron a los dos rehenes a la casa principal, a uno de ellos "le pegaron un culatazo por resistirse".
Tras ser advertidos por un vecino, los agentes del Grupo de Prevención Motorizada de Zárate se dirigieron a la carbonería, donde el grupo armado los recibió a tiros. "Dicen que fue impresionante la balacera que hubo, no podían creer la magnitud de los disparos", dijo Ramiro, sobre los más de 50 disparos que escucharon los testigos.
El agente Osvaldo Cantero recibió un tiro en el abdomen y tuvo que ser trasladado de urgencia en un patrullero a un hospital cercano, donde finalmente falleció. Su compañero, Ezequiel Romello (37), fue atendido en el hospital de Zárate y después en el Sanatorio Bernal, al resultar baleado en una pierna.
Los asaltantes lograron huir de la escena a bordo de un Volkswagen Up de color rojo, por la ruta provincial 6, en dirección hacia la localidad de Ingeniero Maschwitz, con la suma de dinero que le habían sustraído a sus víctimas, informaron las fuentes.