Irina Hauser canta desde muy chiquita, pero dejó un poco relegada su faceta musical cuando empezó a estudiar periodismo en la facultad. En 2005, hizo un taller de composición con Rosario Bléfari que le "iluminó" la vida. "Ella me ayudó a darme cuenta de que podía escribir una canción", destaca Hauser, periodista de este diario. "Se fue dando todo despacito y en cuarentena la música me sirvió para aplacar el bajón", apunta sobre la necesidad de darle más lugar a esta parte de su personalidad. "Ahora estoy en una etapa muy productiva y entusiasmada", dice la artista, que se presentará con su banda el domingo 30 de abril a las 20 en Café Berlín (Av. San Martín 6656). En la velada habrá invitados como Franco Luciani, Victoria Birchner, Edu Schmidt, Ramiro Abrevaya, Pablo Marcovsky, LaqueteCumbió y su hija, entre otros.
En el concierto adelantará en vivo las canciones del EP Hace falta, que saldrá en mayo. A modo de anticipo, Hauser lanzó un single en coautoría con el cantante y compositor Edu Schmidt, “No mientas más”. Una canción en clave punk que nació en medio de la difusión de un chat de jueces que viajaron a la estancia del magnate Joe Lewis en Lago Escondido, donde hablaban de cómo ocultar la travesía y le dedicaban algunas frases picantes a ella. “Con Edu hablábamos de que es una canción que ninguno hubiera hecho por su propia cuenta”, dice Hauser, quien conoce al músico de Haedo hace varios años. “Le conté que estaba un poco trabada para componer. A veces estoy tan sobrepasada con el trabajo que no me abro ni me doy el tiempo para dedicarle a la música. Pero sentía que tenía que sistematizar más la cosa y además estaba decidiendo grabar algunos temas”, explica.
Entonces, Schmidt le propuso juntarse para hacer una canción juntos. "Y justo en esos días que voy a la casa Edu estaban que ardían los chats de charter al Lago Escondido de los jueces y del exministro de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro. En Página/12 habíamos publicado con Tuny Kolmann la primera nota que contaba ese viaje”, enmarca Hauser. “Un viaje que era como una foto perfecta de cómo funciona el poder. En los chats hablaban de nosotros y de cómo podían hacer ellos para darle apariencia de legalidad a ese viaje. En mi caso, uno de los jueces me insultaba. Una cosa muy loca. Incluso me daba un poco de gracia la situación. Entonces, en medio de todo ese fervor, cuando me junté con Edu se me ocurrió escribir una canción que tuviera que ver con el mar de fondo que había en esa cuestión”.
“Además hay cosas que nos pasan a nosotros con las fuentes, con los otros medios”, sigue la artista. “En esas conversaciones, por ejemplo, hablaban de una colega mía y decían que la iban a convertir en una 'vocera involuntaria' de lo que ellos querían decir. Entonces, yo pensaba: 'así es cómo se construyen las versiones, las mentiras'. Se me pasó esa idea por la cabeza y luego se me ocurrió una melodía. Caí en la casa de Edu con ese borrador y con la alegría de hacer algo que me estimulara. Era extraño, porque en general no escribo sobre cosas que tengan que ver con la realidad o que cuento en el laburo. Es la primera vez que me pasa de manera tan explícita, porque en general escribo sobre cuestiones más vinculadas a mi mundo interior”.
El EP estará integrado por tres nuevas canciones con impronta rockera. Hay una canción “medio funky” que se llama "Hace falta" “que es una de las más metafóricas que hice y salió en un momento de crisis”, precisa. “Después hay otra más rockera que se llama ‘Bruja’ y es una especie de reflejo de los diálogos que una tiene con una misma. Y por último, está el tema ‘Y de paso’, que compuse con Rochi, mi hija más chica. La canción habla de los afectos y lo difícil que es a veces encontrarse. Haber compuesto y grabado con ella es muy conmovedor”, resalta.