Fructuoso Álvarez González, el autor material de la denominada "Masacre de Flores", en la cual el 17 de febrero de 1994 cuatro integrantes de una misma familia y un amigo murieron tras el incendio intencional de una vivienda, falleció este domingo en el hospital de la cárcel de Ezeiza a causa de un "shock séptico" luego de una intervención quirúrgica.
Matía Bagnato, el único sobreviviente de esa tragedia, reveló que por fin, luego de 30 años que lo acompañara, pudo sacarse la plabara "miedo" de encima y ahora podrá hacer "el duelo en paz".
"Hubo pequeñas cosas que me dieron fuerzas para seguir esta lucha, que sirvió para que mi familia pueda descansar en paz, pero también para que sirva la lucha para otras víctimas. Antes las víctimas éramos ignoradas en los tribunales de Casación2, sostuvo en diálogo con AM750.
Matías siempre llamó "monstruo" a Álvarez González y si bien la calificación quizas no sea del todo acertadaparaesta clase de psicópatas, dio una explicación de por qué a este asesino sí le cabe: "Cuando nos amenazaba en casa distorsionaba la voz, hacía la voz como de monstruo. Mi hermanito Alejandro tenía 9 años y cuando él atendía el teléfono me decía 'Mati es el monstruo'".
"No está bueno que a raíz de una muerte yo tenga los sentimientos de vivir en paz o sentir que voy a vivir libre, sin miedo. Me gustaría haber vivido en un país donde la Justicia tenga sentido común, cualquier ser humano piensa que si una persona quema vivas a cinco personas y a lo largo de todos estos años no muestra arrepentimiento, hay algo que está mal", concluyó.