Especialistas de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) trabajan en la elaboración de un enjuague bucal a base de orégano que previene la formación de caries. Si bien la investigación se encuentra en fase de laboratorio y todavía no fue testeada en personas, las pruebas indican que esta especia usada habitualmente como condimento evita el crecimiento de streptococcus mutans, principal microorganismo asociado a la afección dental. Para eso, las científicas obtuvieron una concentración inhibitoria mínima que actúa sobre la muela.
“Nosotras evaluamos el extracto de orégano y su efecto en dientes sanos. Las pruebas realizadas en el laboratorio dan cuenta que ataca al microorganismo más común asociado a la formación de caries”, señala María Alejandra Bertello, estudiante de Biotecnología, cuya tesina final se enmarca en el proyecto a cargo de Alba Vega, directora del Departamento de Bioquímica de la UNSL.
Aunque se piense en plantas especialmente cultivadas para este fin, las científicas utilizan el orégano que se consigue suelto en cualquier dietética o envasado en el supermercado. Para obtener el extracto hierven agua destilada, le agregan 10 gramos de la hierba y lo dejan reposar diez minutos. Luego separan los restos sólidos para quedarse con el líquido y, a través de un proceso químico donde se extrae el agua, obtienen el polvo. Una vez realizado el procedimiento, le agregan agua para lograr la concentración deseada. Por último, filtran el producto mediante un método especial para eliminar las posibles bacterias y conservar sus propiedades.
Económica y de fácil acceso
“El primer paso fue determinar la concentración inhibitoria mínima. Luego comenzamos a trabajar con piezas dentales sanas y vimos que el orégano se pega a la superficie del diente e impide la adhesión del microorganismo que luego desarrolla la caries”, destaca Andrea Arismendi Sosa, codirectora de la investigación.
El orégano es una hierba natural de fácil acceso que se cultiva en el país y es económica. Como contiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, las científicas lo utilizaron para diferentes investigaciones. De hecho, antes de aplicarlo a la prevención de caries, trabajaban en el efecto inhibitorio sobre una bacteria asociada a enfermedades gastrointestinales como la úlcera. “Es importante el estudio de estos compuestos naturales y es un desperdicio utilizar al orégano solo para condimentar comidas”, resalta Bertello.
Las caries son las lesiones con mayor prevalencia bucal. Se manifiestan en forma de manchas y, si no se tratan con profesionales, agujerean la superficie del diente hasta llegar a su interior. Si bien al principio no molestan, a la larga pueden producir dolor y ser la puerta de entrada para otras enfermedades. Al respecto, Bertello advierte: “La pérdida de una pieza dental repercute de distintas formas en la calidad de vida, desde la forma que masticamos hasta cómo nos relacionamos con otras personas. Si nos falta un diente quizás no sonreímos o evitamos hablar como lo haríamos si tuviéramos todas las piezas”.
En la actualidad, el equipo evalúa qué efecto causa el extracto del orégano sobre la expresión de ciertos genes de streptococcus mutans. El paso final es formular el enjuague bucal con la concentración inhibitoria mínima ya especificada y el agregado de otros componentes para su elaboración.