Apenas arribado a la Ciudad Luz, el delantero brasileño Neymar, el jugador más caro de la historia del fútbol que fue traspasado del Barcelona al Paris Saint-Germain por 222 millones de euros, resumió los motivos de su rutilante arribo durante la rueda de prensa llevada a cabo en el Parque de los Príncipes de la capital francesa. “Quería algo más grande, un reto mayor. La ambición de este club es muy parecida a la mía”, indicó el astro de 25 años, quien será presentado hoy ante el público parisino antes del partido en el que el dueño de casa recibirá al Amiens, en el inicio del campeonato galo. Y hasta podría jugar.
El sábado pasado, Neymar jugó en Miami su último partido con el Barça en la victoria 3-2 sobre el Real Madrid. “Tengo mucha hambre de fútbol. Siempre quiero jugar, es lo que más me gusta en esta vida. Así que estoy listo para comenzar”, lanzó el astro del seleccionado.
El atacante reconoció que los contactos con la “legión brasileña” del PSG, que cuenta con su amigo Dani Alves, Lucas Moura, Thiago Silva y Marquinhos, fueron claves a la hora de tomar una decisión. “Ha sido una de las decisiones más difíciles de mi vida. Me encontraba muy bien en Barcelona, en la ciudad, en el club, fue un momento lleno de tensión, de reflexionar sobre lo que debía hacer con mi vida. Dejo muchos amigos atrás, pero el fútbol es eso, nuestra vida pasa muy rápido”, explicó sobre su salida del Barcelona. En este punto, mientras su marcha es vista como una traición por algunos seguidores catalanes, aclaró: “En ningún momento he faltado el respeto al club o a los seguidores”. El jugador además bromeó sobre el hecho de convertirse en el jugador más “caro” del mundo: “Siento el mismo peso que ayer: 69 kilos. Y sigo teniendo la misma talla”. Por último, tras agradecer haber jugado junto a Lionel Messi, Neymar se refirió a Javier Pastore, su nuevo compañero en el PSG y quien le dejará la Nº 10: “No me lo esperaba y es una sorpresa; tiene todo mi respeto y cariño, espero poder ayudarlo”.