El avance de la inteligencia artificial (IA) asusta a muchos, pero pocos se hubiesen imaginado que también a uno de los grandes pioneros de su desarrollo, Geoffrey Hinton. El informático británico abandonó Google después de 10 años en la empresa y advirtió sobre los peligros sobre la “excesiva velocidad” del progreso de estas nuevas tecnologías.
El llamado “padrino” de la IA, de 75 años, lamentó haber dedicado su carrera entera a estas investigaciones. "Me consuelo con la excusa normal: si no hubiese sido yo, otro lo habría hecho", planteó en una reciente entrevista con el diario estadounidense The New York Times.
Hinton reveló que dejó Google precisamente para tener mayor libertad para advertir sobre los peligros que plantea el avance de la IA, algo que también señaló un grupo de miles de investigadores, pensadores y empresarios que desarrollan esta tecnología en una carta abierta donde se alertó sobre los “grandes riesgos (que representa) para la humanidad”.
En ese sentido, el informático británico subrayó: "Es difícil ver cómo se puede evitar que los malos actores lo usen para cosas malas". Y agregó: “Mire cómo era hace cinco años y cómo es ahora", apuntó. "Tome la diferencia y propáguela hacia adelante. Eso asusta".
De todas formas, el experto aclaró en sus redes sociales que no deja la compañía por diferencias con ella, sino que lo hace para poder hablar sobre estos temas sin preocuparse del impacto que sus opiniones podrían causar en la empresa. De hecho, destacó la labor de Google en este ámbito y dijo que "ha actuado de forma muy responsable".
El impacto de la inteligencia artificial en las fake-news
El ganador del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica –junto a otros tres pioneros de la IA– reconoció que en el corto plazo su principal temor se centra en los textos, fotos y videos falsos, casi imposibles de distinguir de lo real por parte de los ciudadanos en algunos casos.
Las nuevas herramientas de IA, cada vez más perfeccionadas, fueron objeto de discusión en los últimos meses por la viralización de, por ejemplo, fotos de un supuesto arresto de Donald Trump que nunca existió o del papa Francisco con un tapado blanco moderno.
Sin embargo, Hinton fue aún más lejos y no descartó la idea de que estas tecnologías terminen reemplazando a muchos trabajadores y, más adelante, suponer incluso una amenaza para la humanidad.
"La idea de que estas cosas en realidad podrían volverse más inteligentes que las personas, algunas personas lo creían", explicó. "Pero la mayoría de la gente pensaba que estaba muy lejos. Yo pensaba que estaba muy lejos. Pensaba que faltaban entre 30 y 50 años o incluso más. Obviamente, ya no pienso eso", añadió.
Al igual que los miles de firmantes que en la carta pública pidieron suspender durante al menos seis meses las investigaciones en IA, Hinton planteó la necesidad de frenar los trabajos en este ámbito hasta que se entienda bien si será posible controlar la inteligencia artificial.