A más de un mes del incendio en el que murieron 40 migrantes en un centro de detención en Ciudad Juárez, el jefe del Instituto Nacional de Migración (INM) enfrentará un juicio por su presunta responsabilidad en la tragedia que provocó indignación internacional.

La fiscalía de México investiga la responsabilidad de las autoridades migratorias. Además, cuestionan el accionar de los agentes migratorios que no hicieron nada para auxiliar a los migrantes que estaban detenidos.

El pasado 27 de marzo, 40 migrantes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Colombia y Venezuela murieron en un centro de detención del INM y otras 20 personas resultaron
heridas.

Investigan a autoridades migratorias

Un juez de Ciudad Juárez, una localidad mexicana ubicada cerca de la frontera con Estados Unidos, inició una causa contra Francisco Garduño, director del Instituto Nacional de Migración (INM) por presunto delito de ejercicio indebido del servicio público. El juez negó la petición de los fiscales de destituir al acusad

Según fiscales federales, Garduño es responsable de la seguridad de las instalaciones migratorias de México y que encontraron pruebas de que Garduño sabía que el centro de detención de Ciudad Juárez no tenía las medidas básicas de seguridad pero no hizo nada para implementar esas medidas en la dependencia del INM.

El cargo que se le imputa por el incendio del 27 de marzo contempla una pena de entre dos y siete años de prisión.

Garduño permanecerá libre durante el proceso y continuará en su cargo. “Seguiré trabajando hasta que se ordene lo contrario”, dijo Garduño a medios locales luego de salir de la corte en Ciudad Juárez. Su abogado, Rodolfo Pérez, dijo que intentarán llegar a un acuerdo de reparación a las víctimas para evitar un juicio.

El equipo de defensa de Garduño dijo que una empresa privada era responsable de la seguridad en las instalaciones, no funcionarios del gobierno.

Autoridades dijeron que el incendio en el centro de detención de Ciudad Juárez fue iniciado por un migrante en protesta por su inminente deportación.

Las cámaras de seguridad dentro de las instalaciones mostraron que el humo llenaba rápidamente la celda con 68 migrantes varones, pero nadie con llaves intentó rescatarlos.