Jonatan “Gordo” Brezik, un recluso vinculado a la banda Los Monos, fue condenado a la pena de 22 años de prisión por haber planificado el asesinato de Rodrigo Carlos Sánchez, un ladero del condenado jefe narco Esteban Lindor Alvarado. En el fallo de primera instancia –que fue unánime– también se condenó a 24 años de cárcel a Rodrigo Nicolás “Cepe” Benítez, uno de los partícipes en la emboscada ocurrida el 19 de marzo de 2020 en Wilde y San Lorenzo. El tribunal integrado por los jueces Patricia Bilotta, Gonzalo López Quintana y Pablo Pinto impuso esas penas en base a la acusación de los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, para quienes a investigación lo llevó a concluir que se trató de un asesinato en venganza por una balacera en la que resultó herida Mariana Ortigala, una testigo de la Fiscalía en el juicio contra Alvarado que fue atacada en Roldán el 13 de marzo de 2020. Rodrigo Sánchez tenía 44 años cuando fue asesinado, 6 días después y en represalía por el atentado a Ortigala. De acuerdo al alegato del fiscal Edery, la ejecución fue un capítulo más de la disputa entre Los Monos y Alvarado,