El presidente de Estados Unidos, Joe Biden enviará 1.500 soldados a la frontera entre Estados Unidos y México en medio de un aumento esperado de migrantes tras el fin de las restricciones de la era pandémica, según confirmaron cuatro funcionarios del gobierno de ese país. Los efectivos, que no estarán armados, no utilizarán la fuerza ni realizarán arrestos, pero apoyarán a las patrullas fronterizas, informó NBC News.
Esto se debe a que el 11 de mayo, se levanta en ese país la emergencia de salud pública por el coronavirus y con ella termina una restricción fronteriza activada por Donald Trump durante la pandemia, conocida como Título 42, lo que significa que las autoridades fronterizas ya no podrán expulsar rápidamente a ciertos migrantes.
A pedido del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), se espera que el Departamento de Defensa proporcione un aumento temporal de 1.500 agentes durante 90 días para aumentar los 2.500 militares que actualmente están en la frontera, dijo el DHS en un comunicado.
Las tropas estarían en servicio activo, no en la Guardia Nacional, y no estarían armadas. No usarían la fuerza ni realizarían arrestos, pero apoyarían a la patrulla fronteriza según fuera necesario, de conformidad con la Ley Posse Comitatus, que impide que los militares hagan cumplir la ley dentro de las fronteras de Estados Unidos. “El personal del Departamento de Defensa realizará tareas como detección y monitoreo en tierra, ingreso de datos y soporte de almacén”, aclararon.
"La frontera no estará abierta después del 11 de mayo"
Con el fin de las restricciones por la emergencia de la covid, las autoridades de Estados Unidos esperan mayor cantidad de personas queriendo ingresar al país por la frontera con México. “Esperamos que aumenten las llegadas a nuestra frontera sur, ya que los traficantes buscan aprovechar este cambio y ya están trabajando arduamente para difundir la desinformación de que la frontera estará abierta después de eso”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Déjenme ser claro: nuestra frontera no está abierta y no lo estará después del 11 de mayo”, agregó el responsable de la seguridad interior.
Las autoridades federales de inmigración alertaron en abril que contaban con poco recurso humano y financiero para hacer frente a la masiva concurrencia a los centros fronterizos.
El comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza, Troy Miller, explicó al Congreso el mes pasado que espera que unos 10.000 migrantes crucen la frontera por día cuando termine la prohibición, duplicando el flujo actual .
Centros de selección de migrantes
La semana pasada, el DHS anunció que abrirá centros en Colombia y Guatemala para preseleccionar a los migrantes que podrán entrar en el país, una vez que se levante la norma que permite expulsar a casi todos.
Además, según explicó una funcionaria, Washington está en conversaciones con otros países de América Latina para abrir otros centros, que estarán a cargo de "organizaciones internacionales aliadas", que contarán con expertos que evaluarán si los migrantes pueden acceder a los programas disponibles.
El DHS anunció también "una expansión del programa de permiso de reunificación familiar para cubrir los países del norte de América Central, Guatemala, El Salvador y Honduras, así como también Colombia", en concordancia con la apertura de los centros.