En otra muestra de su escaso apego a los consensos democráticos, el flamante ministro de Seguridad porteño, Eugenio Burzaco, le solicitó al gobierno nacional que retire la sanción impuesta al general retirado Rodrigo Soloaga, quien fue removido de su cargo de presidente de la Comisión de retirados de Caballería por reivindicar el terrorismo de Estado y a sus excamaradas condenados por delitos de lesa humanidad.

Burzaco le exigió al ministro de Defensa, Jorge Taiana, que revierta la sanción, a la que consideró “injustamente impuesta”. Acto seguido, justificó su apoyo a Soloaga porque, dijo, se trata de un “perseguido” que sólo “piensa distinto”.

Durante un acto por el Día del arma de Caballería, el pasado 25 de abril, Soloaga había pedido "recordar a todos los camaradas que se encuentran privados de su libertad como consecuencia de haber cumplido funciones en las filas de la fuerza durante una difícil época para nuestro país”. También les envió “nuestro permanente apoyo espiritual y el deseo que prontamente puedan encontrarse con sus familiares y demás seres queridos".

Tras sus dichos, el Ministerio de Defensa lo removió de su cargo, por considerar que se trató de “un discurso contrario a todos los principios democráticos de un estado de derecho”.

La decisión de Taiana obtuvo el respaldo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. "En las fuerzas de la democracia no se puede permitir darles lugar a estos negacionistas retirados", dijo el secretario Horacio Pietragalla Corti. "Dichos como los de Soloaga no pueden ser consentidos."

"Sus expresiones horadan la democracia, que hace casi 40 años recuperamos, y atentan contra la búsqueda de justicia que nos ha guiado durante las últimas décadas", sostuvieron por su parte en un comunicado conjunto Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S Capital, la ADPH y el CELS, entre otros organismos de derechos humanos.

Burzaco fue designado al frente del Ministerio de Seguridad porteño por Horacio Rodríguez Larreta a fines de marzo de este año, en reemplazo de Marcelo D'Alessandro, complicado en la causa por el "viaje del lawfare" a Lago Escondido y salpicado por posibles coimas luego de que se filtraran los chats de Telegram de su teléfono celular. Burzaco ya había estado al frente de la Policía Metropolitana durante el paso de Mauricio Macri por el Gobierno de la Ciudad y, entre sus hitos, se cuentan la represión en el Hospital Borda, el desalojo de la Sala Alberdi (donde efectivos dispararon balas de plomo) y los cuatro muertos que dejó la actuación represiva en el Parque Indoamericano, en 2010.