Peter Pan & Wendy 7 puntos
Estados Unidos, 2023
Dirección: David Lowery
Guion: David Lowery y Toby Halbrooks
Duración: 106 minutos
Intérpretes: Alexander Molony, Ever Anderson, Jude Law, Yara Shahidi, Molly Parker, Alan Tudyk y Jim Gaffigan
Estreno en Disney+
Hollywood tiene una larga tradición de directores rotulados como “artesanos”. No son, desde ya, hombres y mujeres que hagan películas con pocos recursos ni a espaldas de una industria cuyos límites temáticos, formales y narrativos son cada vez más infranqueables. Se trata de aquellos que, aun con plena consciencia de su rol de engranajes dentro de un sistema enorme, tienen la capacidad de traficar algo parecido a una mirada, dejando una huella propia en películas a priori impersonales. David Lowery es uno de ellos. Editor veterano, tiene una filmografía con decenas de cortos y seis largometrajes. A excepción de los dos primeros, el policial indie Ain't Them Bodies Saints (2013) y la muy buena, casi minimalista A Ghost Story (2017), Lowery se movió como pez en el agua entre los estudios (casi siempre Disney) filmando proyectos a los que supo insuflarle algo que escasea en el ala más mainstream del cine de aspiraciones familiares: corazón, tersura narrativa, personajes verosímiles y con motivaciones claras sin que esto implique ausencia de dobleces.
Así ocurría con Mi amigo el dragón (2016), remake del film homónimo de 1977 en el que Lowery demostraba haberse alimentado con toneladas de Spielberg, y así ocurre ahora con Peter Pan & Wendy. La pregunta cae de maduro: ¿otra vez los dueños del castillo más famoso del mundo manoteando las joyas animadas del tío Walt para traerlas al presente con actores y un arsenal de efectos especiales? Se trata, efectivamente, de un nuevo eslabón de esa cada vez más larga cadena de remakes live action de clásicos de la compañía, misma cadena a la que a fin de mes se sumará La sirenita. Que allí la protagonista sea morocha en lugar de conservar los rasgos originales de la película animada de 1989 no hace más que encender las luces de alerta ante una potencial avalancha de corrección política. Aquí es distinto, quizás porque, al tratarse de una proyecto pensado y lanzado directamente en la plataforma Disney+, hubo menos mandatos, agenda y ejecutivos metiendo mano.
El resultado es, entonces, una película “como las de antes”, hecha por alguien que sabe muy bien que le habla al público infanto-juvenil y que los efectos visuales pueden ser muy lindos, pero que si no los pone al servicio del relato no tienen sentido. Al igual que en El caballero verde, la película anterior de Lowery, y como bien aprendió de Spielberg, en Peter Pan & Wendy la fantasía convive con la aventura y los componentes dramáticos que provienen de la relación entre el tiempo y sus efectos y expectativas. Así se desprende de lo que ocurrirá con Wendy (Ever Anderson) y sus hermanos menores durante el viaje hasta el país de Nunca Jamás de la mano de ese chico que no crece y la pequeña hada Campanita, que por esas cosas de la globalización desde hace años se llama Tinker Bell.
Peter (Alexander Molony) y el hada llegan hasta la casa londinense de la familia Darling después de una noche poco feliz entre los chicos y mamá y papá (Molly Parker y Alan Tudyk). Sorteada la incredulidad, y con los inevitables intentos de volar dando sus primeros frutos, los chicos llegan hasta un lugar que Lowery imagina oscuro y lúgubre –la felicidad y lo mágico no siempre van de la mano– y donde terminan cayendo en manos (en la mano y el garfio, mejor dicho) del malvado Capitán Garfio (un irreconocible Jude Law). Peter deberá enfrentarse no solo a ese pirata, sino también a los recuerdos y pesares de un pasado común doliente y con flejes trágicos. Flejes que aportan complejidad a una película que, en otras manos, hubiera sido muy distinta a la que finalmente es.