Dos de los tres hermanos acusados por el femicidio de Jimena Salas, Adrián Guillermo y Carlos Damián Saavedra, recibieron el beneficio de la prisión preventiva con modalidad domiciliaria, aunque las medidas todavía no se han efectivizado. Los tres están privados de la libertad desde septiembre de 2022. El otro imputado, Javier "Chino" Saavedra, seguirá detenido en la Alcaidía. 

Salas fue asesinada el 27 de enero de 2017, cuando se encontraba en su casa del barrio San Nicolás, con sus hijas mellizas de tres años, en la localidad de Vaqueros. Los tres hermanos están imputados por homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio en perjuicio de Salas.

El miércoles último la jueza de Garantías Nº 5, Ada Zunino, concedió la domiciliaria a Carlos Damián Saavedra, haciendo lugar al pedido de los abogados defensores Marcelo Arancibia padre e hijo, quienes representan a los tres acusados. 

Arancibia padre explicó a Salta/12 que tras un recurso de apelación presentado ya hace más de un mes, el juez del Tribunal de Impugnación Eduardo Barrionuevo, le concedió la domiciliaria a Adrián Guillermo Saavedra. Esa medida todavía no se ha efectivizado porque faltaba que se cumplimenten cuestiones administrativas. Una de ellos es la provisión de tobilleras electrónicas. Idéntica situación ocurre con Carlos Damián. 

Por el momento, ambos hermanos siguen en la Alcaidía, según confirmó a Salta/12 una fuente cercana a la familia de los acusados.

"Las dos concesiones se hicieron en base a que no existe peligro de ocultamiento ni de fuga, los jueces (Zunino por un lado y Barrionuevo por otro) han ordenado ciertas medidas mientras dure la investigación, tienen una serie de obligaciones, medidas restrictivas, tobillera electrónica, consigna policial diariamente y (se ha establecido) que concurran cada vez que el tribunal lo considere necesario", dijo Arancibia. 

Para ambos regirá también la prohibición de contacto con las víctimas y testigos de la causa, sea de manera personal, a través de tercera persona, de manera telefónica o mediante redes sociales.

"Es un avance sacarlos del trauma de la prisión carcelaria. El proceso sigue, tenemos la total seguridad de que no van volver nunca más a los establecimientos penitenciarios. Es acertado morigerar el lugar de detención y no hacer que cumplan una pena anticipada, me parece humana y correcta", expresó Arancibia.

"Lo último que me quedaría solucionar sería el tema de Javier", dijo el abogado. Aseguró que los tres hermanos "no han estado, no han participado" del crimen de Salas.

Según informó en su momento el Ministerio Público Fiscal de Salta, se encontró compatibilidad entre el ADN de Javier Saavedra y uno de los perfiles genéticos encontrados en la escena del crimen; ese perfil se había denominado Hombre 1, y fue identificado en 14 muestras recogidas de la vivienda de Salas y de la remera de una de las pequeñas hijas de la víctima. 

"Vamos a demostrar con provisiones que el ADN al cual le dieron resultado positivo es producto de un error, como puede ser un error humano", dijo Arancibia.  

Cuando asesinaron a Salas, sus hijas fueron encerradas en el baño de una de las habitaciones. Además, las muestras de sangre también se colectaron de un acolchado, el piso de la cocina, había manchas de goteo en el pasillo y en la habitación principal.

“El perfil genético se lee a partir de un electroferograma que es obtenido del secuenciador automático. Ese perfil genético consta en los informes emitidos en la causa desde el año 2017, y fueron remitidos en formato papel y digital a todas las bases de datos operantes en la República Argentina, (Mendoza, La Pampa, Córdoba, Entre Ríos y Salta) y al Registro Nacional de Datos Genéticos”, señaló el Ministerio Público en su momento.

El abogado defensor también aseguró que Google Maps ubica el teléfono de Javier Saavedra "en otro lugar a esa hora" en el horario del asesinato. Afirmó que estaba en su casa y en una plaza. "Google Maps contradice lo que están diciendo en Fiscalía", aseguró.

Por otro lado, el abogado querellante Pedro Arancibia (que sobrino de Marcelo Arancibia padre), quien actúa en representación del viudo de Jimena Salas, Nicolás Cajal Gauffín, reveló en una entrevista en Radio Nacional que hubo coincidencias en los detalles de las fotografías que sacaron la propia víctima antes de ser ultimada, una vecina a la que los presuntos responsables del crimen habrían contactado con la excusa de buscar al dueño de un perro caniche y la que publicó en redes sociales la novia de Javier Saavedra tiempo antes del femicidio.

En la escena del crimen también se halló otro perfil genético, denominado Hombre 2, aún no identificado. Los cotejos con los otros dos hermanos Saavedra no fueron coincidentes.

Marcelo Arancibia padre dijo que "falta motivación" para el crimen, y que además en los estudios de celulares no se ha encontrado indicios de que los hermanos tuvieran nada en común con la víctima ni sus familiares o amistades.

Javier Saavedra fue detenido el 20 de septiembre de 2022 en Santa Victoria Este, pueblo que limita con Bolivia y Paraguay, en el Chaco salteño. Los otros dos hermanos fueron detenidos ese mismo día, aunque en este caso en el barrio Belgrano de la ciudad de Salta.

La imputación a Carlos y Adrián Saavedra se debe, según el Ministerio Público Fiscal, a que sus vehículos fueron captados por cámaras de seguridad en las inmediaciones del lugar del hecho, en día y hora precisa. 

El defensor Marcelo Arancibia padre dijo que son tres los vehículos que permanecen secuestrados, y que son del padre y de la madre de los acusados, añadió que uno era usado por Adrían Saavedra para hacer deliverys de comida porque tenía un restobar en su casa. 

El defensor añadió que no hay nadie que haya visto a los hermanos en cercanías de la vivienda de Salas, y que ni las patentes de los vehículos están corroboradas. También consideró que los testigos que refirieron haber visto autos en inmediaciones de la casa de la víctima el día del crimen, en un juicio anterior en el que absolvieron al viudo Cajal Gauffín y al vendedor ambulante Sergio Vargas, también defendido por este letrado, mencionaron vehículos de diferentes colores y modelos.

Por otro lado, el querellante Pedro Arancibia había señalado que los vehículos encontrados en poder de los hermanos Saavedra son similares a los que vieron testigos en el barrio San Nicolás el día que fue asesinada Salas.