El embajador norteamericano en Argentina, Marc Stanley, expresó preocupación este jueves por el avance de la relación comercial y diplomática entre Argentina y China. Fue en el marco un coloquio del think tank InterAmerican Dialogue, del que también participó el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, y en el contexto de la celebración de 200 años de relaciones diplomáticas entre Argentina y Estados Unidos.
"Refleja una preocupación excesiva que tiene la dirigencia norteamericana porque los datos demuestran que ellos están perdiendo la carrera tecnológica y comercial con China", analizó este viernes el sociólogo y politólogo Atilio Borón en AM750.
Durante la charla, Stanley planteó que "no hay nada de malo con comerciar con China" y que "ellos también quieren competir" con el gigante asiático, pero "en una cancha equilibrada".
En ese marco, Borón recordó que en el año 2000 Beijing era el principal socio comercial de entre 10 y 15 países y hoy es el primer inversionista en 144 naciones: su red de relaciones comerciales se expandió notablemente. En ese sentido, advirtió que el gigante de Asia se convirtió en un competidor para Estados Unidos.
"Washington se encuentra en una situación de tremenda desventaja, incluso en su zona preferencial de atención internacional como es América Latina", señaló en Aquí, Allá y en Todas Partes.
Además, el sociólogo consideró que mantener relaciones bilaterales con China tiene la ventaja de que el país comandado por Xi Jinping no interfiere en la política interna de sus aliados comerciales: "Mientras que Estados Unidos se mete profundamente y quiere dictar las reglas de juego", diferenció Borón.
Y concluyó: "Por supuesto, los chinos no vienen a hacer filantropía, es el país que inventó el comercio mundial, no van a tener relaciones comerciales a pérdida. China necesita las cosas que Argentina tiene y Estados Unidos no, excepto el litio".