Rafael Nadal parece estar corriendo una carrera contra el tiempo. Cada día que pasa, sus chances de decir presente en Roland Garros se van apagando, por una molesta lesión que ya le hizo perder casi toda la gira europea de polvo de ladrillo: tras ausentarse de Montecarlo, Barcelona y Madrid, el español anunció este viernes que tampoco podrá estar a partir del lunes en Roma, otro de los torneos icónicos de su carrera. De esta manera, si llegara a poder jugar en el Abierto parisino, lo hará sin disputar ningún certamen previo.
"Siento mucho anunciar que no voy a poder estar en Roma. Todos sabéis cuánto me duele perderme otro de los torneos que han marcado mi carrera profesional", publicó Nadal en un video en sus redes sociales para explicar su ausencia en el Foro Itálico. "A pesar de haber notado una mejoría estos últimos días, son muchos meses sin haber podido entrenar a un nivel alto y el proceso de readaptación tiene sus tiempos y no me queda más remedio que aceptarlos y seguir trabajando", completó el 14 veces campeón de Roland Garros.
Nadal viene arrastrando una lesión en el psoas ilíaco desde el Abierto de Australia, a fines de enero. En aquel momento, se especuló que la recuperación le demandaría ocho semanas, pero la evolución no fue la esperada, el dolor en la zona persistió y los tiempos se fueron estirando. Uno a uno fue descartando torneos hasta ahora saltearse Roma, certamen donde obtuvo el título en once ocasiones. Incluso, antes de bajarse de Madrid reconoció que había cambiado de tratamiento porque el método elegido en un principio no había dado resultados.
Ausente en la capital italiana, ahora el objetivo de Nadal sigue siendo jugar en Roland Garros, que se disputará en París del 28 de mayo al 11 de junio. Allí donde forjó las mayores hazañas de su carrera, el español tendrá un desafío adicional, ya que saldrá a buscar su 15º título y el número 23 de Grand Slam sin jugar partidos del circuito desde enero.