Familiares, amigos y vecinos despidieron ayer con lágrimas y bronca a Mauro Villamil, el trabajador de 36 años que hacía compras cuando fue alcanzado por las balas de un ataque contra la verdulería de Corrientes y Gutiérrez, en barrio Tiro Suizo, el miércoles pasado. Al mismo tiempo, estudiantes de la escuela de Maipú al 3300, donde van sus hijos, levantaron carteles con su nombre y gritaron "justicia" por el papá de esos tres niños, que trabajaba en una estación de servicio y manejaba un taxi para hacer un ingreso extra. El pedido de no naturalizar la situación fue contundente. Temprano, la fiscal regional de Rosario, María Eugenia Iribarren, señaló que los autores "quisieron dejar un mensaje". Esta tarde, a las 17, habrá una movilización al Monumento.
Así como el jueves por la tarde expendedores de combustible, taxistas y comerciantes de la zona de Tiro Suizo cesaron sus actividades durante cuatro horas para hacer sentir el dolor y el reclamo por seguridad; ayer un amplio grupo de allegados se abrazó en el último adiós a Mauro, y en paralelo, en la escuela donde asisten sus hijos, docentes, alumnos y alumnas, junto a sus padres, madres y familiares hicieron un acto para apoyar a la familia, desde la puerta del establecimiento. "Justicia, justicia, justicia", gritaban niños y adultos, al tiempo que levantaban carteles que pedían "Justicia por Mauro", el papá de sus compañeritos.
"Estamos muy movilizados. Hay que hacer visible lo que nos toca tan de cerca, pedimos justicia y acompañamos a la familia”, indicó la directora Silvina Catera. "No podemos entender esto que pasó", agregó en Canal 3 la mamá de una alumna que formó parte de la convocatoria, y agregó: “Los chicos están en shock. Hagamos lo que hagamos nada devuelve a ese padre".
Minutos después, se dirigieron a la iglesia San Antonio de Padua, ubicada a la vuelta, donde el párroco dijo que "la gente está cansada de tantas promesas incumplidas" y apuntó a "la unidad para que todo esto termine de veras”. "Mauro tiene que ser el ícono para que no tengamos que seguir contando muertes", dijo.
Temprano, la jefa de los fiscales de Rosario habló de los últimos homicidios y no descartó que estén vinculados entre sí algunos de los hechos. Sobre el caso de Mauro, mencionó que se trabaja sobre la hipótesis de que los atacantes querían dejar un mensaje. “No puedo hablar concretamente del caso porque hay una fiscal que está investigando. No puedo adelantar las líneas de investigación. Pero una de las hipótesis es ésa". Y agregó que "hace un tiempo hubo investigaciones respecto de la verdulería, incluso hay personas detenidas por esa investigación. Pero son líneas de pesquisa que no podemos adelantar hasta que no haya algo más concreto”, dijo en LT8. “Esos casos (como el de Mauro) son los que provocan más indignación, porque hay víctimas que no tuvieron nada que ver con conflictos de una organización criminal”, agregó.
En cuanto a los cinco crímenes que se cometieron entre miércoles y jueves, señaló: “Siempre, estas situaciones, sobre todo cuando hay tantos homicidios seguidos, nos generan alarma sobre los movimientos delictivos que están ocurriendo. En muchos casos, en las investigaciones que hacemos, se ve que algunos hechos han sido 'vueltos' de otros episodios o parte del mismo conflicto”, sostuvo. En ese sentido, dijo que "no puede haber tanta cantidad de hechos tan violentos que sean aislados. No digo que todos estos hechos hayan tenido el mismo eje, pero seguramente con la investigación vamos a ver que algunos casos han tenido alguna vinculación”.