La renuncia de María Eugenia Vidal a la carrera por la Presidencia removió el avispero de la interna del PRO, no sólo a nivel nacional sino también en territorio bonaerense y porteño. La diputada mantuvo este viernes una reunión con Patricia Bullrich y Cristian Ritondo: el ex precandidato de Vidal para gobernar la Provincia de Buenos Aires se sumaría a las filas que sostienen a la exministra de Seguridad. El acercamiento de Vidal y su espacio a uno de los bandos en disputa dentro del partido amarillo --el que reúne a Bullrich y Mauricio Macri-- dispara las alarmas de Horacio Rodríguez Larreta, que cerró filas con su gabinete para apoyar al ministro de Salud, Fernán Quirós, como su sucesor en la Ciudad de Buenos Aires, frente a la candidatura de Jorge Macri, impulsado por el otro sector del PRO. Mientras, el expresidente sigue operando en las sombras e intenta erigirse en nexo necesario para consensuar las candidaturas.
“No
podemos acordar con quienes son corresponsables de los problemas que sufrimos”, dijo Bullrich tras el encuentro con Vidal y Ritondo. La frase, acompañada de una foto que muestra cercanía entre la titular en uso de licencia del PRO y la exgobernadora, es una declaración de principios arrojada como dardo a la interna del partido, con un único destinatario: Rodríguez Larreta. El jefe de gobierno porteño había sido uno de los primeros en manifestar su apoyo a la decisión de Vidal de declinar su postulación nacional, pero no realizó ninguna propuesta para que la exgobernadora bonaerense compita en CABA. Por el contrario, el alcalde porteño redobló los esfuerzos para apuntalar a Quirós y llamó a sus ministros a alinearse tras esa decisión en su última reunión.
Bullrich fue la más tajante con respecto al futuro de Vidal. Ya había anticipado que de competir en la Ciudad, sería "una candidata más". Más tarde redobló la apuesta y sostuvo que "va a tener que esperar a otra oportunidad, porque ya había candidatos que decidieron ir a la Ciudad". En ambas ocasiones respaldó la candidatura de Jorge Macri. Ahora, la reunión con la diputada y quien fuera su elegido para disputar la Provincia de Buenos Aires alienta la hipótesis de que Ritondo sería otro de los precandidatos a gobernador con aval de Bullrich. En esa lista por el PRO ya están anotados los intendentes de Lanús, Néstor Grindetti, y de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel. Y desde afuera del partido amarillo, se suma el diputado provincial Joaquín de la Torre, exintendente de San Miguel. Como ya anunciaron en distintas oportunidades, el acuerdo dentro del espacio es que solo quede un candidato de cara a las PASO, en representación de la exministra de Seguridad. Con todos ellos de un lado del PRO, del otro queda el postulante empujado por Larreta, Diego Santilli.
La incorporación de Ritondo como competidor por la gobernación bonaerense podría partir las aguas. Grindetti es el que muestra mayor cercanía con el diputado, y hay quienes especulan con que podría bajarse para acompañar su candidatura. El intendente de Lanús en uso de licencia, dedicado a la presidencia del club Independiente desde la renuncia de Fabián Doman, se mostró estos días en un plenario partidario junto a Ritondo en Esteban Echeverría para celebrar el Día del Trabajador.
Con menor respaldo al no ser del riñón PRO, De la Torre manifestó que apoyará a cualquier candidato que emerja de la tríada original. "Si es cualquier de nosotros tres, por supuesto", es el "compromiso", dijo el exintendente de San Miguel, en una postura que en principio excluye a Ritondo. Por las dudas, aclaró que tampoco acompañaría a Santilli en caso de que los presidenciables del PRO llegaran a algún tipo de acuerdo para tener un candidato único: "El hecho de prohibir la competencia me da la posibilidad de sentarme a hablar con Patricia respecto de esa posibilidad", deslizó el legislador, que sigue amenazando con alinearse con los libertarios de Javier Milei.