Para sumar intensidad a las batallas que ya viene teniendo el asunto de la exploración de petróleo offshore a 300 kilómetros de la costa atlántica, la sede de la Confederación General del Trabajo de Mar del Plata acaba de ser agredida con un pasacalles. El mensaje dice: "Clausurado por ecocidas".
El experto Aldo Duzdevich, que viene trabajando en el tema junto con la CGT, dijo a este medio que “quienes acusan de ecocidas a la CGT, están cerca de convertirse en eco-fascistas”.
"La explotación del petróleo es de una importancia estratégica para Mar del Plata, para la provincia de Buenos Aires y para la República Argentina", dijo Miguel Guglielmotti, de la CGT. "Si las perforaciones confirman las hipótesis de existencia de petróleo, podremos igualar la capacidad de producción que hoy tiene Vaca Muerta", señaló. Gugliemotti recordó que desde hace un año la central obrera local está enfocada en la cuestión de las perforaciones off shore. "Tiene que ver con acciones en defensa de la actividad productiva y de los puestos de trabajo", y también con el debate sobre las regalías para el distrito bonaerense.
La defensa del medio ambiente es la causa que esgrimen, por el contrario, quienes ponen la prioridad en la custodia de los derechos de la fauna marina.
Es en ese marco que Greenpeace junto a otras organizaciones ambientalistas interpusieron en diciembre pasado un recurso contra la autorización de la exploración petrolera a la altura de Mar del Plata.
Ese sector había indicado a principios de 2022 “que la exploración sísmica significa la vulneración artera a su integridad física y libertad ambulatoria” de la ballena franca austral. El juez federal Santiago Martin estimó que “la actividad es susceptible de generar lesiones auditivas temporales y permanentes, desplazamientos, alteración del comportamiento (alimentación, reproducción, descanso, migración), entre otros.”
Duzdevich replica que no se ha tenido en cuenta que “para evitar este tipo de accidentes el buque tiene a bordo dos observadores entrenados, más la observación del radar. Y si un animal se acerca a menos de mil metros, se detiene la operación y se procede a la maniobra de arranque suave, que significa ir subiendo gradualmente el sonido, para que el animal lo detecte y antes de sufrir daño se aleje naturalmente”.
Además recalcó que desde hace 40 años en nuestro mar se han hecho 50 mil kilómetros cuadrados de líneas sísmicas y nunca se notificó de una ballena que haya sufrido “la vulneración artera a su integridad física y libertad ambulatoria”. Por el contrario, estudios del CONICET indican que en la zona de Península Valdés la población crece un 7 por ciento anual.
"La explotación offshore ofrece una inmejorable oportunidad para un cambio que no solamente necesita la sociedad marplatense (que históricamente ha estado en el podio de los municipios con el índice de desocupación más alto en nuestro país), sino el gobierno bonaerense y nacional", argumentó Duzdevich.
La CGT regional recomienda dirigir la mirada hacia Brasil, en donde en 2007 se anunció el descubrimiento del mega-yacimiento petrolífero Presal, de aguas profundas, llamado así porque está debajo de unas formaciones salitrosas. Una década y media después, el país ya produce 3 millones de barriles diarios, de los cuales exporta casi la mitad, lo que representa unos 45 mil millones de dólares.
Si en aguas bonaerenses se confirmara la existencia de un “Presal Argento”, según los partidarios de la exploración offshore, que incluyen al gobernador Axel Kicillof, el yacimiento Argerich podría producir 200 mil barriles día, lo que aportaría unos US$ 7 mil millones al año de exportaciones. Pero según estudios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) esa cifra es conservadora, ya que podría ser 10 o hasta 20 veces mayor.
En cuanto a los aportes a la economía que esto podría generar, según la CGT habría que tener en cuenta la creación de 27.000 puestos de trabajo, entre directos, indirectos e inducidos, cifra que también se puede multiplicar de manera exponencial con el desarrollo integral de la cuenca.
Además de criticar a quienes agredieron a la CGT, Duzdevich indicó: "Muchos se preocupan por el stress de las ballenas pero dan la espalda a miles de marplatenses sin trabajo, que ni siquiera pueden pagar el ómnibus para acercarse con sus hijos a la playa en verano”.
“Ser ecologista extremo, no es ser necesariamente progresista", dijo. "Seguramente desconocen que ‘lo eco’ conformaba uno de los ejes político-ideológicos más importantes del movimiento nazi. La agricultura orgánica, el vegetarianismo y el culto a la naturaleza fueron elementos clave no solo de su ideología, sino también de las políticas gubernamentales del nazismo. Hitler era vegetariano por no matar animalitos, mientras mandaba a matar millones de seres humanos en cámaras de gas.”
Duzdevich sostiene que ”todos los extremismos son malos, y el ambientalismo extremo está jugando en la Argentina de hoy un papel muy peligroso al sabotear actividades productivas como el offshore, Vaca Muerta, y la minería entre otras". Agregó que mientras tanto los Estados Unidos e convierten en el primer exportador de gas natural licuado mundial proveniente del fracking y el offshore, "y el barquito de Greenpeace hace campaña en contra de los proyectos de YPF en nuestras costas”.
Las críticas usuales a la ONG señalan que utiliza barcos que paradójicamente funcionan con destilado de petróleo, y que sus tripulantes saltan a las aguas frías envueltos en trajes de neopreno. También están fabricados con un caucho derivado de este combustible fósil.
Oscura obsesión
Los números que la extracción offshore puede aportar a la economía bonaerense no son un dato indiferente para Kicillof. Su proyecto es posicionar a Buenos Aires como una provincia petrolera .
Desde su asunción hace ya casi 4 años, el mandatario ha querido sentarse a discutir en la mesa de las provincias productoras de petróleo (Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego) con el argumento de que es en la Provincia donde se destila el 80 por ciento del crudo nacional.
Muchas de estas provincias, que en términos de coparticipación per cápita reciben mucho más por parte del Estado nacional que la propia Buenos Aires, dependen de lo que en territorio bonaerense se genera teniendo en cuenta que aquí reside el 40 por ciento de la población y se aporta el 36 por ciento del PBI del país.
De confirmarse los datos que se manejan, y con la extracción aguas adentro, Kicillof no solamente podría ser parte en la mesa: hasta podría comandarla.
Todo esto depende de lo que suceda a 300 kilómetros de las costas de una ciudad cuyo mayor anhelo es tener año a año una temporada de verano mejor que la anterior, pero que desde hace décadas, no encuentra una solución definitiva a la desocupación.