• La suba reciente del dólar reavivó el debate sobre su efecto en la inflación local.
  • Dada la frecuente repetición de los ciclos económicos, se han arraigado expectativas adaptativas generalizadas que descuentan el impacto inflacionario que originan los aumentos bruscos del dólar.
  • No será posible que el Banco Central pueda llevar adelante con éxito un régimen de metas de inflación.
  • Las correcciones del patrón cambiario han tendido a ser abruptas y disparadoras de los mayores procesos inflacionarios.
  • La presión a una nueva devaluación brusca se expresará en una más evidente imposibilidad de sostener la libre flotación cambiaria.
  • Se podría acelerar entonces el proceso de ajuste del tipo de cambio y precipitar una espiralización inflacionaria aún más difícil de controlar.