Un juzgado del distrito de Columbia ha instado a la Administración Federal de Aviación (FAA) norteamericana a que establezca un tamaño mínimo de asiento (seat peach) en vuelos comerciales ante los posibles problemas de seguridad que acarrearía una mayor reducción. En una apelación federal denominada “El insólito caso del asiento menguante”, la jueza Patricia Millet pone en duda el argumento de la FAA que sostiene que el tamaño de los asientos no es relevante a la hora de evacuar el avión en caso de emergencia. El tamaño de los asientos de las aerolíneas se ha reducido de manera paulatina durante las últimas décadas. La separación entre asientos de clase económica ha disminuido desde una media de 89 centímetros en los años ‘70 hasta los 79 centímetros actuales, llegando en ocasiones hasta los 71 centímetros. Por otra parte, el ancho de los asientos se ha reducido desde los 46 centímetros de media a los 42 actuales. Los críticos acusan a las aerolíneas de situar el interés económico por encima de la salud y la seguridad.