En Quilmes, la dispersión de la oposición favorece a la actual intendenta Mayra Mendoza, que irá por su reelección y, en segunda instancia, a su antecesor en el cargo y precandidato de Juntos más instalado, el cocinero Martiniano Molina.

La dura interna que disputan Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich por la candidatura presidencial tiene consecuencias y reflejos en cada territorio. Molina, que ocupó el cargo entre 2015 y 2019 y reporta a la escudería de Larreta y Santilli aún no sabe quién será su rival en agosto. Como suele ser propio de los armados contrarreloj, el bullrichismo tiene una media docena de aspirantes, pero ninguno parece sacarle ventaja al resto. Si encontrarán un mecanismo previo para dirimir entre ellos y evitar la fragmentación es todavía una incógnita, aunque por ahora parece improbable.

El último en anotarse fue el periodista deportivo y ex concejal por el Frente Renovador Walter Queijeiro. “Veo a dos candidatos de Juntos para definir quién le va a ganar a Mayra Mendoza en octubre”, afirmó en declaraciones periodísticas que constituyen un reconocimiento a Martiniano Molina y un ninguneo a los otros precandidatos del mismo espacio, como la diputada nacional María Sotolano, la senadora Lorena Petrovich y el ritondista Guillermo Sánchez Sterli.

Cabezas de serie

Mayra Mendoza es la primera mujer en ocupar el cargo de intendenta de Quilmes, tras derrotar a Martiniano Molina por 49 a 46 en 2019. Antes, fue diputada nacional durante dos períodos, entre 2011 y 2019. Integra la conducción nacional de La Cámpora y también la mesa de Ensenada, que desde hace algunos meses reúne a los principales dirigentes políticos y sindicales del peronismo bonaerense para delinear la estrategia electoral de cara a agosto y octubre. Cuenta a su favor con la unidad del peronismo, que todos los sectores califican de muy sólida, como no se veía hace años.

Durante los primeros meses de pandemia, la intendenta realizó un activo despliegue para contener y evitar los brotes de coronavirus, especialmente en los barrios más vulnerables. Es el caso de la Villa Azul, que Quilmes comparte con Avellaneda, en el extremo norte de su geografía. Allí se montó un operativo sanitario conjunto entre provincia y municipio. Se trata de una población estimada en 5 mil habitantes, que mayormente trabaja en la informalidad, vive al día y no hubiera podía respetar el aislamiento sin asistencia alimentaria. 

Entre los principales activos de la gestión los partidarios de Mendoza resaltan el programa de reinserción escolar post pandemia, elaborado por un equipo interdisciplinario de la UNQui y ejecutado conjuntamente entre universidad y municipio, que recorrió cada barrio y abordó cada caso con una estrategia específica derivada de un análisis particular, durante todo 2021. 

Mayra Mendoza es una dirigente del círculo de máxima confianza del diputado Máximo Kirchner. Tanto, que sus fotos con el embajador Daniel Scioli, tres semanas atrás, cuando Scioli visitó una fábrica que intenta recuperar el mercado brasileño para sus exportaciones, dio lugar a toda clase de especulaciones sobre el acercamiento entre el ex gobernador y el kirchnerismo. "Mayra no se saca esa foto sin consultar, olvidate", coincidieron varias fuentes.

Mendoza tiene muchas obras para mostrar; accesos, cloacas, viviendas, 800 cuadras de asfalto. "Antes, cuando llegabas desde Berazategui o Avellaneda, entrar a Quilmes era entrar al far west. Hoy es más lindo Quilmes que los distritos vecinos", afirma un dirigente del PJ. "Para mi, lo más significativo es la pavimentación de Santa Fe, la avenida que une transversalmente el este y el oeste, que antes eran dos mundos paralelos y sin contacto entre sí". Se trata de un contraste muy grande con Molina que, a excepción del Metrobus, no tiene nada para exhibir, "Era un subejecutor serial", lo definen.

Tras la derrota de 2019, Martiniano Molina fue electo diputado por la tercera sección en 2021. Poco después se vio involucrado en el robo de caños del gasoducto del Noreste Argentino, junto con su mano derecha, Ignacio Chiodo. Mientras Molina encabezada la lista de diputados por la tercera, Chiodo, a instancias de este, encabezaba la lista local de concejales. El "cañogate" fue un golpe para ambos. 

Los caños, valuados en 13 millones de dólares, fueron robados en Salta y guardados en depósitos municipales de Quilmes con autorización del funcionario. Chiodo, además, trabaja como abogado en el estudio jurídico de su padre, que asumió la defensa de Matías Rossi, el empresario acusado del robo. La causa, por robo agravado y fraude a la administración pública, sigue en manos de la justicia federal de Salta y está estancada hace mas de un año. Rossi espera el juicio oral en libertad, a pesar de que la fiscal Ximena Santoro solicitara su detención. Actualmente, Molina suele mostrarse junto a Santilli y Larreta haciendo campaña en distintas localidades.

La interna de la interna


Molina confía en vencer a cualquiera de sus rivales. El problema es el nivel de virulencia creciente en esa contienda, que lo puede dejar malherido de cara a la elección general. El primer aviso lo tuvo en marzo. Unos viejos afiches de Casancrem con su rostro fueron intervenidos con la leyenda "basta de comprar quesos" y abajo una faja negra con la leyenda "Quilmes con Patricia". 

Entre los potenciales rivales internos, que aspiran a cerrarle el paso de regreso a Molina, Queijeiro cuenta a su favor con la mayor visibilidad mediática, con más de veinte años de trayectoria como conductor y periodista deportivo en Fox, América y Canal 13. La diputada nacional María Sotolano responde históricamente al precandidato a jefe de gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, con quien se inició en la juventud PRO. Su empresa de limpieza fue por años proveedora del gobierno de la ciudad de Buenos Aires y, a la vez, donante de campaña. 

Sotolano Integró el gabinete local de Molina como secretaria de Desarrollo Social, por sugerencia de Jorge Macri y desde ese cargo maNejó recursos ilimitados. "Maru", como solía llamarla Molina, era, en sus propias palabras, "sus ojos y sus oídos". Su acuerdo con Bullrich es, para Molina, un duro golpe, pero también un problema que acaba de comenzar. Para Sotolano la gestión de Molina no tiene secretos. 

Lorena Petrovich se presenta en sus redes sociales como periodista, madre e hija orgullosa de un comisario de la Policía Federal. En Twitter, corre a Larreta por derecha, porque le prometió a la CGT que no hará una reforma laboral si gana. Como senadora provincial por la tercera, su momento de mayor relevancia fue cuando trascendió que le pagaba a su empleada doméstica, Gisela Montini, con un contrato de la Cámara. "Nunca fui a la Cámara de Senadores y mi tarea comenzó cuidando a su hijo", relató Gisela Montini, situación irregular "documentada porque ella vive en un barrio cerrado, así que hay registros de mis entradas y salidas a diario", afirmó entonces la denunciante.

Petrovich se defendió diciendo que Montini hacía tareas administrativas y de cadetería, a veces desde su domicilio particular, porque ella también tiene una oficina montada allí. Lo sugestivo es que la relación laboral cesó a partir de una hernia de discos que le impedía hacer esfuerzos físicos, mucho más incompatibles con el cuidado de niños y las tareas de limpieza que con la administración de un despacho. 

El caso tiene muchas similitudes con el del entonces ministro de Trabajo de Mauricio Macri, Jorge Triaca, y su asistente, Sandra. "Sandra, no vengas porque te voy a mandar a la c...", decía un audio que se viralizó y fue utilizado como prueba de maltrato laboral.

Guillermo Sánchez Sterli es abogado y suele opinar sobre temas de seguridad. Fue funcionario de Molina, antes de ocupar una banca de diputado provincial en 2017. Terminado su mandato legislativo, fue rescatado por Larreta: es director general en la Dirección General Búsqueda de Personas dependiente de la Subsecretaría de Coordinación de Asuntos Estratégicos del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.

Desde 1983 a la fecha, en Quilmes ha habido un predominio justicialista, con dos períodos radicales, Eduardo Vides en 1983 y Fernando Geronés en 1999. Sólo el metalúrgico Francisco “Barba” Gutiérrez logró una reelección, en 2011. ¿Podrá Mayra igualar su marca?