A esta altura ya podría hablarse de “Watergate” como un subgénero en sí. El canon, hasta aquí, incluyó la intromisión en las oficinas de la Comisión Demócrata en mayo de 1972, la noticia que corre como pólvora en las redacciones del Washington Post y el pánico frío en las filas republicanas. Sin embargo, Los plomeros de la Casa Blanca (reciente estreno de HBO Max) rompe con la tradición instalada por Todos los hombres del presidente, seguida por la biopic sobre Nixon y retomada por la miniserie Gaslit. A decir de su máximo responsable, el foco está puesto un ciento por ciento en los saboteadores que respondían al mandatario en ejercicio y el acto que terminó por hundirlo. “Vamos a conocer a estos tipos antes del crimen y vamos a ver los efectos que tuvo en sus vidas. Esta es la historia con la que ninguna de estos otros relatos se molestó, hasta cierto punto, en contar”, señaló David Mandel (Veep).
El foco entonces está puesto en E. Howard Hunt (Woody Harrelson) y G. Gordon Liddy (Justin Theroux), dos veteranos de la CIA y el FBI reclutados para hacer el trabajo sucio de Tricky Dicky y asegurar su reelección por un nuevo mandato. En palabras del consejero de la Casa blanca, debían encargarse de “espiar, sabotear, desinformar, perseguir, plantar micrófonos, responder con ese tipo de cosas que nos hacen en cada elección”. La dupla, pues, pasa de controlar las filtraciones informativas del Salón Oval a espiar a los opositores con dedicación religiosa y un nivel de torpeza inauditos. El retrato ahonda en la química del terco espía que aseguraba hacer lo suyo por la patria y su compañero filonazi salido de una película de los hermanos Coen. Mientras uno demuestra su compromiso quemándose la mano con una vela, el otro ve amenaza roja como en los días de McCarthy. “Para que quede claro, James Bond es ficción, yo soy real”, se define Hunt. “No me doblo, ni me rompo”, agrega Liddy. Los plomeros de la Casa Blanca es, básicamente, un relato sobre una pareja -no tan- dispareja cuyas acciones derivaron en el escándalo más grande en la historia de los Estados Unidos.
Operaciones ridículas, cubanos anticastristas y hasta insultos a Jane Fonda. Hay mucho de todo ello en la miniserie de cinco episodios que comienza con el fallido intento de colocar micrófonos en las oficinas de los demócratas (en total fueron cuatro operaciones). Pero además de recrear las andanzas de la dupla, la trama se le da mucho espacio a la vida familiar de los espías. Ahí gana peso el personaje de Lena Headey, posiblemente, la única voz sensata en todo este embrollo. Por su conocimiento exhaustivo sobre las actividades de su esposo, Dorothy es mucho más que Mrs. Hunt. “Es lo más estúpido que escuché en mi vida”, le escupe la mujer al autor intelectual del plan que acabaría con la segunda presidencia de Nixon.
El director y creador de Los plomeros de la Casa Blanca especificó que la miniserie no es otra incursión en la sátira política al estilo Veep. “Es un drama, pero es muy divertido. Definitivamente caminamos por una línea muy fina. Este programa no tiene bromas en el sentido estricto. No hay chistes. Sin embargo, todo lo que pasó es muy gracioso. Aunque suene inverosímil, así es como sucedió”, señaló Mandel. Así es como la extravagancia conservadora del personaje de Theroux entra en combustión con los insultos en español de Harrelson. La puesta en escena setentosa es descarada: subtítulos con tipografía y ritmo de Telex, planos de largo alcance y música incidental que homenajea a ficciones como Mannix. Eso sí, la faena de Hunt y Diddy no hubiera desentonado en un episodio de El superagente 86.
Programados
* The Full Monty tiene más para mostrar. No se trata de una remake de la película de Peter Cattaneo, sino del reencuentro con el mismo grupo de desempleados un cuarto de siglo después. La comedia, escrita por Simon Beaufoy (guionista del film), revela qué le sucedió a la pandilla de improbables strippers y héroes de la clase trabajadora de Sheffield. Robert Carlyle, claro, encabeza el elenco. La serie que podrá verse desde junio por Star+.
* Dos de Apple TV+. La serie animada Harriet la Espía, producida por The Jim Henson Company, se estrenará el viernes 5 de mayo. También se conocieron las primeras imágenes de Platonic, la comedia encabezada por Rose Byrne y Seth Rogen (Buenos vecinos) con arribo confirmado para el 24 de mayo. Tal como lo indica su nombre, sigue a un par de amigos que nunca concretaron y desbarrancarán en su crisis de mediana edad. Los protagonistas también fichan como productores ejecutivos del proyecto.
* Lionsgate estrenará la tercera temporada de The Great el próximo 14 de julio. Tras casarse, odiarse y querer asesinarse, Catalina (Elle Fanning) y Pedro (Nicholas Hoult) intentarán reflotar su matrimonio imperial. Esta reversión en clave popmoderna y satírica sobre la madre de madre Rusia contará de diez episodios.
El personaje
Saruzakura de El aprendiz de Sumo (Wataru Ichinose). Un delincuente juvenil entra al santuario de la lucha milenaria nipona. Su objetivo está en las antípodas de lo que manda este santuario de golpes de alto kilaje. Quiere fama y dinero. La historia del chico yakuza del Sumo podrá verse por Netflix desde el viernes 5 de mayo.