“Nosotros entregamos viviendas” dice Santiago Maggiotti, titular de la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat, contraponiendo su gestión a la actual crisis habitacional con epicentro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). En entrevista con Página/12 pondera el trabajo conjunto con nueve provincias para “generar suelo urbano y desarrollar obras” que sean solución para familias que antes alquilaban. Las obras sin terminar durante el macrismo fueron reactivadas con el “Programa Reconstruir” y ese es el camino que propone el Frente de Todos apostando al efecto multiplicador de la construcción.

- En el marco de una gestión de gobierno que reivindica la obra pública y dada la crisis habitacional que actualmente atraviesa el país –que volvió a ocupar centralidad en el debate ante la posibilidad de derogar la Ley de Alquileres-, ¿qué soluciones concretas puede dar el Estado para ayudar a resolver ese problema?

- En Argentina el Estado construye viviendas. Nosotros entregamos 104.000 llaves, que en su mayoría fueron para familias que antes alquilaban la vivienda. Trabajamos para dar la mayor cantidad de soluciones habitacionales posibles. Actualmente existen otras 140.000 viviendas que están siendo construidas y un total de 100.000 que están próximas al inicio de obra. La falta de viviendas es un problema en Argentina y el mundo, nosotros como Estado construimos esas viviendas no esperamos una solución de mercado. En Argentina estimamos que el déficit habitacional alcanza a unas 2,5 millones de personas, y siempre que el Estado brindó solución a este problema, mediante la construcción de viviendas, fue durante los gobiernos peronistas. A nosotros nos importan tres cosas: que las familias puedan cumplir su sueño de tener una casa propia, que la construcción genera empleo (directo de albañiles e indirectos en la elaboración de insumos que se utilizan en la construcción donde más del 90 por ciento son de producción nacional) y la reactivación económica en las localidades donde se construye.

- ¿Es posible regular la oferta de viviendas en alquiler en CABA o en las grandes ciudades capitales o turísticas? Mucho se menciona de las políticas de algunos países europeos.

- Es verdad, hay países en el mundo donde el alquiler provisorio está regulado, especialmente la oferta por Airbnb pero en Argentina la legislación es distinta: no toda la planificación urbana está delegada en la Nación como ocurre en otros lugares. Argentina fue una nación generada desde las provincias, fueron estas las que delegaron facultades a la Nación y no a la inversa, entonces el margen de maniobra por fuerza de ley es distinto. No hay una ley que se pueda aplicar a todo el territorio. Además quienes mejor conocen la problemática habitacional son los intendentes y gobernadores de cada localidades, la zonificación urbana queda en manos de los intendentes.

- Además la problemática habitacional es muy distinta en el interior de las provincias que en la CABA o grandes ciudades.

- Hay provincias y municipios donde los gobernadores y gobernadoras trabajan para solucionar el problema habitacional, en CABA esto no fue visto nunca como un problema. Hay provincias que ponen a disposición lotes con servicios para la fabricación de viviendas desde el Ministerio. Hay provincias que tienen sus propias políticas para la generación de suelo urbano. En CABA nada de esto existió y cada vez que se hizo de tierras las puso a licitación para la gestión privada, que abastece sólo a los consumidores ABC1 (el 10 por ciento con mayores ingresos de la población). Nosotros desde el Ministerio desarrollamos Estación Sáenz y Estación Buenos Aires en CABA para los créditos Procrear. Y trabajamos con nueve provincias para generar suelo urbano, y con municipios que también se acercan al ministerio porque tienen tierras disponibles para que el ministerio ponga en marcha obras de vivienda. En provincia de Buenos Aires son un total de 135 municipios, algunos llevan su problemática habitacional para trabajarla conjunto al ministerio, otro no. Es el caso comparativo de las ciudades de Mar Chiquita, con quienes venimos realizando un trabajo activo, y Mar del Plata, que no tuvimos contacto para el trabajo habitacional.

- Con esta gestión de gobierno se alcanzó a la entrega de la vivienda número 100.000, que se alcanzó en abril. Durante la gestión de Macri ese número se reduce a menos de la mitad

- El gobierno anterior no veía la necesidad de una política de viviendas, para ellos el mercado lo solucionaba todo, era el que tenía que generar las viviendas. Para nosotros la vivienda no es un gasto; es una inversión. Además tenemos bien en claro el efecto multiplicador que genera: por cada peso invertido en construcción de viviendas se vuelcan 2,23 pesos adicionales a la economía, por la creación de nuevos puestos de trabajo, por la reactivación de la economía, del consumo.

- El gobierno de Macri no sólo fue deficiente sino fraudulento según la denuncia realizada por el Frente de Todos apuntando a los “proyectos público- privados” con más de 70 grandes obras anunciadas y abandonadas (solamente se llevaron a cabo el 2 por ciento) y con costos de licitaciones carísimos. ¿Hubieron PPP irregulares también en la cartera de Hábitat?

- Sí, cuando nosotros arribamos al Ministerio con la gestión de Jorge Ferraresi habían muchas viviendas en planes de construcción por PPP que estaban paralizados. Se conversó entonces con los municipios para ver cómo reactivar esas obras y se creó el “Programa Reconstruir” que absorbió dichas obras y las puso nuevamente en marcha. En Gualeguaychú, Entre Ríos, muchas obras se concluyeron gracias a este programa. Más de 4000 viviendas fueron entregadas por el Reconstruir y otras 10.000 obras están en ejecución.

- De cara a las elecciones presidenciales, ¿cómo analiza el proyecto de Juntos por el Cambio?

- Juntos por el Cambio hasta hace apenas tres años gobernaba el país y ahora dicen que van a hacer lo mismo pero mucho más rápido, un modelo que de 2015 a 2019 sólo fracasó: porque dijeron que iban a generar más trabajo pero eso no fue así, las pymes dejaron de producir, hubo una caída en la actividad económica y también hubieron tarifazos y nos endeudaron de manera brutal dejando la peor tragedia para nuestro siglo. ¿Eso es lo que quieren ahora producir de manera más rápida? ¿En cuánto, en tres meses o seis? Dejaron al país quebrado en manos de que venga el FMI a ejecutarlo. Eso lo tuvimos que negociar nosotros.

- ¿Existen diferencias entre los distintos candidatos y candidatas de la oposición?

- No hay diferencias, ellos quieren una Argentina para sus amigos, para los ricos del país y para sacar los dólares afuera sin importarles la gente. Ellos quieren que haya ciudadanos de primera y de segunda. Y que todo lo soluciona el mercado, sabiendo perfectamente que no es así. Nos proponen lo mismo que ya fracasó pero en más corto plazo.

- Con respecto al Frente de Todos, ¿cómo cree que se dirimirá la interna?

- Nosotros sabemos hacia dónde no queremos ir y sabemos quiénes son nuestros verdaderos enemigos, que es la derecha. Como frente electoral tenemos algunas diferencias, y como crítica está que no supimos discutirlas a puerta cerrada como ha sido siempre en la historia del peronismo. Yo quiero que el peronismo vuelva a ser la voz de los jóvenes y de los rebeldes con causa. Quiero que se sienten Alberto, Cristina y Sergio Massa para definir la mejor estrategia y si no surge un candidato de unidad, sabemos que tenemos las PASO como herramienta que nos va a permitir ganar volumen y además dirimir nuestras diferencias. Nosotros, como espacio, queremos el crecimiento del empleo, de las viviendas, del consumo y de las pymes.