La desaparición de Rosalía Jara en el norte santafesino cumplió un mes sin avances en la investigación mas que la detención de un amante que hasta ahora se ha negado a declarar a pesar de haber sido acaso la última persona que la vio. La comunidad de Fortín Olmos, en el departamento Vera, se mantiene movilizado con el reclamo por la joven de 18 años. Y entre quienes claman por la aparición regresó la iniciativa de promover la declaración de emergencia en violencia de género.
"El caso de Rosalía desnuda de la forma más cruel la situación que viven las mujeres en Argentina, sobre todo las jóvenes y pobres como ella", resumió la militante Rosana Menendez, pre candidata a diputada nacional por el Frente Social y Popular.
A Jara, madre de una niña de dos años, la vieron en el pueblo por última vez el 1º de julio por la noche en un bar. Testigos cuentan que recibió un llamado telefónico y entonces se dirigió hacia un parador de colectivos donde un auto la recogió.
El caso reavivó la iniciativa de reclamar la declaración provincial y nacional en violencia de género.
En Fortín Olmos señalan algunos aspectos de la investigación, como el hecho de que la búsqueda comenzó una semana después de la desaparición, y que el principal sospechoso fue llamado a declarar luego de diez días. Se trata del profesor de educación física Juan Valdez, de 37 años, quien borró en su teléfono el historial de mensajes y llamadas. No obstante, la Fiscalía de Vera constató que aquella noche desde su aparato hubo numerosas llamadas a Rosalía, y ninguna más desde que desapareció.
Valdez se negó a declarar y quedó detenido en prisión preventiva, algo que apeló a través de su abogado, Jorge Faisal.
"Este caso reafirma la necesidad de declarar la emergencia en violencia hacia las mujeres, tanto a nivel provincial como nacional. Todas las necesidades que hay en ciudades grandes en este tema, en ciudades y pueblos del interior de Santa Fe son aún mayores", indicó Menendez.
Esta semana hubo un rastrillaje en una laguna cercana al pueblo, pero no se halló nada de interés para la investigación. Compañeros de la escuela, docentes de Rosalía, familiares y fieles de distintos credos han marchado en esa localidad en reclamo por la aparición de la joven.
"La vida de Rosalía estuvo signada por innumerables carencias, frente a las cuales el Estado siempre le dio la espalda, que la sumergieron en un contexto de vulnerabilidad que recorre toda su historia", dijo Menendez.