La ex presidenta y precandidata a senadora nacional por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, sostuvo que uno de los rasgos “más distintivos de la crisis”, consecuencia de las políticas económicas del gobierno nacional, “es la caída del consumo de comida”. En este sentido cuestionó el discurso de Cambiemos que pide paciencia a la población hasta que aparezcan los brotes verdes y las inversiones: “¿Cómo va a esperar una madre que no puede comprar leche, pan y carne a sus hijos?”, interpeló.

CFK realizó esta tarde una recorrida por un autoservicio del partido bonaerense de Almirante Brown y mantuvo un encuentro con carniceros y almaceneros en la sede de la Cooperativa Grupo Glew, integrada por 15 pequeños comercios que se organizan para hacer compras en conjunto para abaratar costos y ofrecer mejores precios.

Allí, los vendedores dieron prueba de una caída de ventas de más del 50 por ciento en los últimos meses y de la inestabilidad que padecen debido a ello y al aumento de costos como consecuencia de los tarifazos en los servicios públicos.

"Hay una gran mayoría que ya no llega a fin de mes y otra que le está costando cada vez más. No hay país que progrese si a más de la mitad de la gente le va mal", sostuvo la ex presidenta, luego de escuchar los testimonios.

Nino, uno de los carniceros, aseguró que antes de que se dispare la inflación “vendía siete medias reses y ahora apenas tres”, es decir que las ventas bajaron más de la mitad. Por su parte, Hugo, un almacenero, midió las pérdidas de su negocio ubicado en Adrogué, un barrio de clase media, “en un 40 por ciento”. “Todos los meses se vende menos, ya no sabemos cuándo se frena la caída", lamentó.

Durante la reunión, otro de los comerciantes, llamado Nacho, dio cuenta de una caída en los productos lácteos. “Antes vendía seis cajones de leche y ahora solo dos”, precisó y añadió: “Los sábados vendía 8 mil pesos y ahora 3 mil".

Otro común denominador del encuentro fue el perjuicio que les generaron los tarifazos en los servicios públicos. Nacho indicó que antes de que el gobierno de Mauricio Macri redujera el subsidio estatal él pagaba 700 pesos de luz cada dos meses, mientras que ahora abona 2400 mensuales, lo cual le reduce las ganancias y complica la viabilidad de su negocio. 

"La caída en el consumo de comida es lo más desesperante", evaluó Cristina Kirchner, al tiempo que interpeló a los sectores de la sociedad a los que aún no dio de lleno la crisis: “¿Qué harían si no pudiesen darle leche, pan y carne a sus hijos?”.