Unos 950 mil misioneros habilitados este domingo debían elegir al próximo gobernador de la provincia. Y lo que se rumoreaba, llegó: Hugo Passalacqua volverá a la Casa de Gobierno, lo que confirma la hegemonía del Frente Renovador de la Concordia (FRC), coalición que gobierna el territorio colorado desde 2003. "Sabemos todos que los misioneros se quedaron con un gusto a más con Hugo. Si el pueblo quiere, puede volver", dijo, en 2019, Carlos Rovira, fundador de la coalición provincial y conductor de la política misionera desde la presidencia de la Cámara de Representantes. Un presagio de lo que pasó este domingo, con un triunfo que triplicó al candidato de Juntos por el Cambio.
Las elecciones en Misiones, que coincidieron este domingo con el llamado a las urnas en Jujuy y La Rioja, fueron la segunda gran prueba electoral del año. El primer llamado había ocurrido a mediados de abril en Neuquén y Río Negro, donde también se pusieron en juego la continuidad de partidos provinciales. Alberto Weretilneck logró revalidar el dominio de su Juntos Somos Río Negro, mientras que el Movimiento Popular Neuquino perdió su hegemonía, luego de 60 años en el poder provincial.
"Estamos en un espacio político provincialista, lo llamamos misionerista por el nombre, con ideas propias, que son ideas de la gente", reivindicó Passalacqua en los últimos días de campaña, sobre el partido fundado en 2003 por el ex gobernador Carlos Rovira. El gobernador electo, actual vicepresidente de la Cámara de Representantes provincial y ex gobernador en el periodo 2015-2019, de origen radical, fue parte de aquella fundación como también otro ex gobernador proveniente del radicalismo, Maurice Closs.
"En Buenos Aires, nunca se enteraron de que el Virreinato terminó, piensan que la que manda es Buenos Aires, pero es un centralismo deformante, porque cuando se equivocan, todo el país lo paga", se había posicionó el candidato, quien en 2015 fue electo gobernador acompañando la candidatura presidencial de Daniel Scioli, tal como Rovira fue respaldado por Néstor Kirchner en su reelección en 2003 y Closs -actual senador dentro del bloque del Frente de Todos- acompañó los gobiernos de Cristina Kirchner.
El Frente de Todos mantuvo el respaldo implícito a su candidatura al no acompañar las candidaturas de otros sectores del peronismo, a pesar de que el juego del FRC es mostrarse abierto a la negociación con cualquier posible ganador en las elecciones presidenciales.
"Hay que plantarse desde nuestro lugar provincialista para que Misiones pegue el chicotazo final, hay que invitar a todos los sectores políticos, sin distinción. En la renovación la voluntad es tener puertas abiertas", dijo el candidato a gobernador a fines de marzo durante la presentación de las candidaturas del FRC.
Otra muestra de ese "misionerismo", ocurrió en octubre del año pasado, cuando en calidad de vicepresidente de la Cámara de Representantes provincial, participó de una mesa llamada “Bases políticas del federalismo argentino” junto al ex gobernador Juan Manuel Urtubey. La coincidencia en marcar un agenda federal no alcanzó para que el partido provincial se sumara a la aventura de Urtubey y el gobernador cordobés Juan Schiaretti, quien confirmó su precandidatura presidencial esta semana.
Un dirigente marcado por la estrategia provincial de Rovira
En esa presentación de candidaturas, Passalacqua también recordó cómo decidió acompañar al fundador de la coalición provincial: "Hace 20 años conocí a Rovira, en una clase. Él dijo: 'Vamos a hacer una historia nueva, distinta', en 20 minutos me demostró que no hay nada más poderoso que una persona con una idea fuerte en la cabeza puede cambiar el eje del mundo, y eso fue él".
El gobernador electo nació en Oberá y en su juventud se mudó a la Ciudad de Buenos Aires para estudiar Comunicación Social en la Universidad del Salvador, cuando comenzó a militar en la Juventud Radical. De vuelta en Misiones, con título de comunicador social, inició su carrera docente en la Universidad Nacional de Misiones, donde llegó a ser vicerrector de la Facultad de de Artes y Diseño.
"Era un acto de fe y palabra empeñada, y la gente le creyó. La gente nos sigue votando porque cumplió. Dijo que iba a renovar y traer ideas nuevas y lo hizo, nos hizo crecer, es imposible no responder a Carlos Rovira", sostuvo Passalacqua, quien también mantiene lazos familiares con Rovira, ya que está casado con su prima y ex ministra de los gobiernos del FRC, Viviana Rovira.
El candidato integra la coalición misionera dirigida por Rovira desde 2003, cuando buscó su reelección por fuera del Partido Justicialista --partido por el que accedió al gobierno provincial en 1999 al suceder al entonces gobernador Ramón Puerta, ya si posibilidad de reelegir--. El propio Puerta --de históricos vínculos con Mauricio Macri-- enfrentó a Rovira en aquellas elecciones, con el apoyo de Eduardo Duhalde. Rovira ganó con un 48% de los votos.
En ese segundo mandato de Rovira, Passalacqua inició su carrera política como ministro de Educación provincial, cargo que ocupó hasta 2009, cuando el gobernador ya era Maurice Closs. En las legislativas de ese año fue electo diputado provincial y dejó el cargo de ministro. En 2011 llegó a la vicegobernación, acompañando a Closs en su segundo mandato. Cuatro años después, le tocó el turno de ser gobernador.
En 2019, en su último discurso de apertura de sesiones como mandatario --ante una Cámara de Representantes presidida por Rovira--, Passalacqua destacó la construcción de edificios escolares, plazas y centros de salud, también habló del desendeudamiento provincial, el incremento de la recaudación fiscal y el impulso al turismo y la industria forestal. Y continuó con la política neutral a nivel nacional al reconocer que mantuvo una buena relación con la gestión de Macri, cumpliendo con el pacto de gobernabilidad que le ofreció la provincia.
Tras dejar el gobierno en manos de Oscar Herrera-Ahuad, quien fuera su vicegobernador, Passalacqua pasó los últimos cuatro acompañando como vicepresidente de la Cámara de Representantes, la conducción de la provincia que impulsa Rovira desde el Poder Legislativo. Ahora, volverá a la Casa de Gobierno
Un frente provincial con racha ganadora desde 2003
En Misiones, el Frente Renovador de la Concordia no corrió el riesgo que puso fin al MPN en Neuquén. Las encuestas locales ya hablaban de que la fórmula de Passalacqua con el joven legislador Lucas Spinelli podría superar el 60 por ciento de los votos.
En frente, el principal opositor fue el candidato de Juntos por el Cambio, el diputado radical Martín Arjol. El armado de Arjol sostuvo el acuerdo con el PRO, que puso como candidata a vice a Natalia Dorper, y también con el partido de Pedro Puerta, hijo del ex gobernador Ramón Puerta, que encabezó la lista de legisladores. La presencia de un Puerta marca la persistencia de un choque de la historia reciente provincial.
Passalacqua había consiguió ser electo gobernador en 2015 con 64% de los votos. Pero el FRC ganó elecciones a gobernador por resultados aún más abultados. En la elección 2019, Herrera-Ahuad obtuvo el 72% de los votos para suceder al entonces candidato, aunque el récord lo obtuvo el propio Passalacqua como vicegobernador en la fórmula que encabezó Maurice Closs en 2011, cuando se quedaron con la gobernación con el 75% de los votos.
La esperanza de Arjol para enfrentar al fuerte partido provincial habían sido las elecciones legislativas de 2021, que ganó con un 40,8% de los votos y dejando al FRC en segundo lugar con solo el 36,5%. Se trató de la segunda derrota del partido fundado por Rovira desde 2003. La anterior había sido en las legislativas de 2019 frente a la boleta del Frente de Todos encabezada por María Cristina Brítez.
El programa de Passalacqua para un segundo mandato
En las entrevistas que viene ofreciendo, el candidato a gobernador destaca que, a pesar de "no tener gas natural ni hidrovía o autovía", la provincia pasó, en los últimos doce años, a ser la séptima economía del país. "Misiones prioriza sus cosas, maneja sus recursos, tiene una política fiscal seria", destacó en una entrevista al diario El Territorio y aseguró que se "podría poner un bolillero y sacar cualquier ítem, desde mortalidad infantil hasta kilómetros de asfalto, y en todos ha tenido un avance".
Como cuentas pendientes entre la administración nacional y la provincia, Passalacqua marca que Misiones es la única en todo el país sin servicio de gas. Lo que obliga a su fuerte industria yerbatera a trabajar con alta demanda eléctrica o con leña natural. En ese sentido, el candidato exige que se reconozca ese déficit nacional al momento de debatir los subsidios energéticos.
La tarea del "misionerismo" que el candidato del FRC se comprometa a continuar es la pelea por la coparticipación y por obras que conecten a Misiones con la Hidrovía Paraguay-Paraná. Otra de las apuestas que marcó el actual gobierno de Herrera-Ahuad y que promete continuar Passalacqua es la apuesta a la nuevas tecnologías, que los misioneros denominaron el "Silicon Misiones", una apuesta a transformarse en un polo de la industria de la programación, la robótica y el desarrollo tecnológico, en asociación con empresas como Samsung, Telefónica y Amazon.
El candidato también marca la necesidad de fortalecer las políticas agropecuarias para los pequeños productores y cooperativas, que son cientos en el sector yerbatero, y la construcción de viviendas, con un déficit de 90 mil casas.