El Frente de Izquierda y Trabajadores (FIT) en Jujuy consolidó ayer en las urnas el crecimiento electoral que viene desarrollando desde las elecciones de 2017, cuando tradujo los votos en bancas en la legislatura provincial y en concejos deliberantes municipales. Al cierre de esta edición el escrutinio les daba el 14,13 por ciento de los votos y de mantenerse esa tendencia el FIT se va asentando como la tercera opción política para la ciudadanía jujeña.
La alianza de izquierda supo como transformarse en una alternativa válida para los jujeños, ofreciendo su propuesta rompiendo el bipartidismo de peronistas y radicales que abarcaban casi todo el escenario electoral. La diáspora que sufrió el Partido Justicialista a partir de la derrota en las urnas a manos del radical Gerardo Morales en 2015, dejó un espacio abierto que el FIT supo ocupar pisando fuerte. El actual candidato a gobernador por el espacio de izquierda, Alejandro Vilca, logró arrebatarle al oficialismo de Morales una banca de diputado en las legislativas del 2021, cuando logró el 22 por ciento de los votos.
A diferencia de otras provincias donde apenas superaban el 1 por ciento de los votos como Misiones y La Rioja, que también despegaron las elecciones provinciales de las nacionales y votaron ayer, el FIT en Jujuy se mantiene con expectativa alta en la disputa de escaños legislativos provinciales. Vilca, un trabajador de la recolección de residuos, propone como principal propuesta de su partido y sus aliados del FIT estatizar la producción de litio y que quede bajo control de los trabajadores y los pueblos originarios. Con la gestión litio se podría generar quinientos millones de dólares los que podrían sacar a la provincia de la pobreza, y construir en un año 14 mil viviendas.
En los últimos días de campaña algunas encuestas daban al FIT como segundo debajo del candidato de Morales y superando al peronismo, lo que había generado gran expectativa en Vilca y los integrantes del FIT en Jujuy. Con el escrutinio todavía verde, el candidato a gobernador peleaba cada voto poniendo sobre la mesa las denuncias de fraude que hicieron durante la última semana. Sin embargo la tendencia parecía mantenerlos en un tercer puesto debajo del Frente Justicialista de Rubén Rivarola, un aliado de Morales.
El FIT jujeño se muestra como la opción de la izquierda más firme a nivel regional, que ha logrado romper el histórico enroque hegemónico entre peronistas y radicales en el escenario político de Jujuy, asentando una base electoral que supera el 10 por ciento. El escrutinio final determinará el peso legislativo que tendrá el FIT en concejos deliberantes, en la legislatura provincial, y en convencionales constituyentes, ya que los jujeños reformaran su Constitución.