El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que hay “avances” en las negociaciones iniciadas por el gobierno argentino, producto de la sequía que atraviesa el país con impacto directo en las reservas. Además, calificó de “constructivas” las conversaciones que la semana pasada inició con el ministerio que encabeza Sergio Massa.
De esta manera, el organismo de crédito internacional le dio un espaldarazo a las gestiones iniciadas la semana pasada, en las que el gobierno argentino planteó la necesidad de recalibrar las metas del acuerdo frente al estado de situación en que se encuentra la economía nacional, sacudida por la sequía.
“Los intercambios entre las autoridades y el equipo del FMI avanzan de manera constructiva”, definió una de las voceras del Fondo, consultada acerca del estado en que se encuentran esas nuevas negociaciones.
La portavoz, además, adelantó que esas charlas continuarán en los próximos días de manera virtual, a fin de arribar a un punto de conformidad mutua sobre la necesidad de rebalancear los puntos y las metas fijadas antes de la sequía. Precisamente, la falta de lluvia de los últimos meses hizo que no solamente se frenen las cosechas sino que, también, haya un parate en la exportación de productos primarios y en el ingreso de divisas al país por comercio exterior.
El impacto de la sequía
El planteo había sido puesto sobre la mesa del organismo por el Palacio de Hacienda, luego de la corrida bancaria que trastocó el tipo de cambio, dañó el breve período de equilibrio financiero y obligó al gobierno nacional a recurrir a las reservas para frenar la devaluación del peso.
Por todo este contexto, “el staff técnico continúa trabajando con las autoridades argentinas para fortalecer el programa económico acordado con el país en el contexto de la sequía muy severa”, afirmó la portavoz del organismo.
En este marco, agregó, “los intercambios entre las autoridades y el equipo del Fondo Monetario Internacional avanzan de manera constructiva".
Según se estima, la sequía le restó al país ingresos por 20.000 millones de dólares. En consecuencia, se incumplieron las metas de acumulación de reservas y déficit fiscal previstas para el primer trimestre del año.
La situación de reservas y la utilización de los dólares es uno de los indicadores que siguen los analistas financieros para determinar la real situación del Banco Central.
En las negociaciones que se lleva adelante el equipo económico aspira a que el FMI adelante una parte de los desembolsos previstos hasta fin de año con el objetivo de cubrir el faltante de divisas que se producirá en los próximos meses por efecto de la sequía.