Un equipo de arqueólogos informó este domingo el hallazgo de un fósil humano en el estado de Goiás, en la zona central de Brasil, que puede tener cerca de 12.000 años, aunque su antigüedad aún deberá ser confirmada.
El esqueleto que se encontró casi completo fue descubierto a dos metros de profundidad en unas excavaciones realizadas en las afueras de la localidad de Serranópolis, donde antes, a un metro de la superficie, habían sido hallados 10 cráneos con una antigüedad de unos 100 años.
Un espécimen de casi 12 mil años
Julio Cezar Rubin, de la Universidad Pontificia de Goiás y jefe del equipo responsable por la investigación, señaló que los exámenes iniciales sugieren que el esqueleto tiene entre 11.700 y 11.900 años, aunque aclaró que esa información deberá ser confirmada por análisis que serán realizados posteriormente.
Rubin explicó que los restos fueron descubiertos en un lugar próximo a una zona arqueológica en la que, en 1986, fueron hallados fósiles humanos con una antigüedad calculada en unos 11.000 años.
Según el arqueólogo, tras este nuevo hallazgo, la investigación en Serranópolis continuará, pues en el sitio en que apareció el esqueleto aún "queda por lo menos un metro por excavar".
"Luiza", el fósil más antiguo de Brasil
El fósil humano más antiguo que se conoce en Brasil, bautizado Luzia, fue encontrado en 1975 en el estado de Minas Gerais, vecino a Goiás.
Esos restos han sido datados en 12.500 años y estaban expuestos en el Museo Nacional de Brasil, situado en Río de Janeiro y que en 2018 fue parcialmente destruido por un incendio, que acabó con el 80 % de su acervo, formado por más de 20 millones de objetos históricos.
El esqueleto de Luiza fue una de las piezas afectadas por las llamas, pero los responsables del museo lograron restaurar parte de los restos, entre ellos el cráneo de la mujer que, hasta ahora, es considerada la habitante más antigua de Brasil.