Una tarde lluviosa de otoño Laura Kornblihtt se acercó́ a conocer el Museo Malvinas. Observadora silenciosa, se paró́ frente a motos de nieve exhibidas en la explanada de la entrada y que se usaron en el pasado en la Antártida. Con esa sensibilidad tan especial que tiene, comenzó́ a recoger del suelo pequeños trozos de chapa y de polvo de óxido. “Este material es maravilloso, me servirá́ para usarlo en mi próxima obra”, nos decía. Jamás imagine que meses después ese mismo material sería parte de su exhibición de cuadros “Donde caen los sueños”, recientemente inaugurada en el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur.

Como si fueran retazos de la historia, la artista realiza su obra utilizando diferentes materiales como: arena, cartón, maderas, chapas, materiales de descarte y óxidos. En su construcción aparecen las huellas de Malvinas durante el conflicto bélico de 1982, resignificadas por ejemplo en cascos de soldados realizados con cáscaras de limón, que están desparramados sobre la turba isleña. Esos símbolos son como cicatrices en la tela que acompañan los amaneceres iluminados por el horror de la guerra y la tragedia de la muerte. Luisa Di Tomaso, responsable del área de Museología y curadora de la muestra, dice: “Su realizadora se inspiró́ considerando el paso del tiempo no como deterioro sino como historia, impronta, marcas y memoria”.

Uno de los elementos que Laura Kornblihtt rescata como parte de su inspiración, es un poema de mi autoría, “Amanecer”, nos dice que como un túnel del tiempo la transporta a esa cruda realidad donde logra combinar colores plenos de luz, para recrear los truenos de los bombardeos nocturnos, marcándonos como cicatrices lo vivido.

Amanecer

“En esta noche eterna la muerte deambula con los truenos.

Los proyectiles sacuden, me refugio en la oscuridad para que los oídos nieguen el zumbido y resistan las ondas expansivas.

Pequeños pensamientos en la agonía letal. Tiemblo, la parca avisa.

Están llegando las esquirlas y escarban la chapa oxidada.

El plástico incandescente hiere la carne mojada: piel y metal.

Sin cruces en el pozo de zorro improviso una tumba”.

Laura Kornblihtt bautizó a la muestra “Donde caen la sueños”, canción del querido León Gieco, que sin dudas fue una buena elección para simbolizar su obra: “Inmensidad de un amor que va encendido, eternidad que se hace canción, para quedar en los caminos, como un bálsamo de los días vividos”. Como un nuevo amanecer, el sol asoma en “Donde caen los sueños” como un luz de esperanza y apostando por la vida.

* Edgardo Esteban es director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur. La muestra  “Donde caen la sueños”, que se inauguró́ el sábado 6 de mayo, con la presencia de Tristán Bauer, ministro de Cultura, puede visitarse de miércoles a domingos, de 11 a 18, hasta el 2 de julio, en el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, en Santiago Calzadilla 1300 (CABA).