El juez a cargo del Tribunal de Quiebras del estado americano de Delaware, Craig Goldblatt, aceptó este lunes el acuerdo entre partes por el caso Maxus firmado por YPF, en la que se determinó que la firma argentina y la española Repsol deberán pagar un monto equivalente al 2 por ciento de la cifra original requerida por la demanda en una causa por daño ambiental en Estados Unidos. De esta forma, YPF y Repsol deberán pagar un monto equivalente a 287,5 millones de dólares cada uno, lo que hace una cifra total de 575 millones de dólares.
El mes pasado la petrolera argentina comunicó que habían llegado a un acuerdo entre partes para desestimar todas las acciones iniciadas contra YPF en la causa -que también comprendía a Repsol- que otorga una liberación y absolución total de los reclamos que presentó en su momento el Fideicomiso de Liquidación de Maxus por hasta 14.000 millones de dólares.
El acuerdo que puso punto final al litigio -que lleva más de 20 años en la justicia de EEUU- fue ratificado por el juez Goldblatt, a cargo del Tribunal de Quiebras del estado americano de Delaware.
YPF, en un comunicado de abril pasado, recordó que a partir de 1992 la compañía desplegó una estrategia de expansión internacional en la adquirió Maxus, una empresa estadounidense de petróleo y gas poseedora de activos en diversos países del mundo (Estados Unidos, Bolivia, Indonesia, Ecuador y Venezuela).
Más tarde, en el año 2005 el Estado de Nueva Jersey demandó a Occidental y a Maxus -añadiendo más tarde a YPF y Repsol- por la contaminación del río Passaic -a 10 kilómetros de la ciudad de Nueva York- con residuos químicos.
La firma Occidental hizo valer su indemnidad y Maxus, la empresa que había adquirido YPF en 1995, honró sus obligaciones hasta que el 17 de junio de 2016 tomó la decisión de presentarse en concurso y posteriormente se decretó su quiebra.
En junio de 2018 el Fideicomiso de Liquidación de Maxus demandó a YPF y Repsol y ciertas subsidiarias, por un monto de hasta 14.000 millones de dólares ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware.
Pablo González, director de YPF, sostuvo al respecto que “de cumplirse las condiciones, los acuerdos darán por terminado el litigio que se extendió durante años, llegando a un cierre justo y razonable para todas las partes, y que permitirá a YPF seguir centrando sus esfuerzos en la generación de valor y empleo, profundizar el crecimiento de su producción y enfocar sus esfuerzos en las inversiones necesarias para robustecer y diversificar la matriz energética argentina”.