"Cualquier bodega es un hecho turístico en sí mismo”, dijo Manuela Parra, quien está al frente de la incipiente y aún en constitución, Cámara de Productores de vinos bonaerenses. Recorrerlas invita a vivir distintas experiencias, desde caminar por el viñedo y conocer los mecanismos de elaboración, hasta la degustación final. “No importa si no está en un lugar netamente turístico”, señaló. En este sentido, reconoció que aún son un "producto alternativo" y valoró que se desarrollen políticas públicas de cercanía.
Tiempo atrás, Buenos Aires/12 contó en detalle la perspectiva y el entusiasmo de los productores vitivinícolas bonaerenses a partir de la sanción de la Ley de Promoción para esta industria. El gobierno de la provincia de Buenos Aires lanzó la marca Vinos Buenos Aires y de esta manera dio uno de los primeros pasos para fortalecer el posicionamiento este producto. Según sus propios desarrolladores, aún no cuenta con una asociación directa a la provincia pero confían en que esta medida fomente la promoción. “El volumen de producción de vino de la provincia de Buenos Aires necesita del turismo”, aseguró Parra.
Convocada por la Dirección provincial de Turismo, la referente de las y los productores de vino arribó a un restaurante de Uribelarrea que ofició de sede para el encuentro a raíz de las condiciones climáticas. La opción original para desarrollar la presentación era la Finca Don Atilio, una bodega local que participó activamente en la redacción de la Ley de Promoción junto a la titular de la Cámara. “Nosotros necesitamos del enoturismo porque gran porcentaje de nuestra producción se destina a la venta directa”, relató Parra, al tiempo que compara la producción de su bodega obtiene alrededor de 50 mil litros anuales de vino mientras que los grandes productores de cuyo pueden producir millones de litros.
El ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica provincial, Augusto Costa, junto a su par de Desarrollo Agrario, Javier Rodriguez, se dieron cita para dialogar con los productores convocados para participar del lanzamiento de la marca. La Provincia incorporará un logo al etiquetado de las botellas y brindará las condiciones para que los supermercados destinen una parte de sus góndolas para exhibir los vinos bonaerenses de manera señalizada .
Parra afirmó que la participación en ferias vinculadas a la industria vitivinícola y la gastronomía son fundamentales para que se conozca esta industria provincial. Si bien aclaró que es necesario “saber comunicar de buena manera, generar curiosidad sobre lo desconocido” y que no es lo mismo estar perdido en una mega feria gastronómica que presentarse en una de menor envergadura pero más específica, no dudó al respecto: “hay que meterse en todas las ferias porque en este momento no estamos en ninguna”.
Con la premisa de que las bodegas y viñedos bonaerenses son Pymes, la representante de los productores vitivinícolas cuenta que sus primeras experiencias en eventos de promoción le permitieron vincularse con otros actores, productores, pero por sobre todo llegar hasta las y los consumidores. En el 2011 participó de la Feria Vinos y Viñedos que se desarrollaba en La Rural y recordó que “había una cola en nuestro stand que no había en bodegas prestigiosas y era por la curiosidad de leer Buenos Aires y venían a ver qué era lo que había ahí.” Por eso destacó el valor de mostrar el origen del producto y transmitir la novedad para ofrecer algo que es percibido como una curiosidad en el mercado.
Un hecho que no pasó desapercibido para la productora de Saldungaray, en el sudeste de la provincia, es la presencia de ambos ministros provinciales, Costa y Rodríguez, en lo que consideró una articulación necesaria para la industria. “El mundo del vino genera un mundo de vinculaciones posibles que necesita este trabajo interdisciplinario”, dijo Parra al señalar que esta empresa trae aparejada la ruralidad de su matriz productiva en el viñedo y tanto la comercialización a pequeña escala como la posibilidad exportar sus productos además de el potencial como nicho de interés para el turismo. “Es un problema cuando cada área hace las cosas por separado por que se desconoce la totalidad de la situación”, afirmó y agradeció las herramientas de capacitación que previstas en materia de desarrollo turístico.
Turismo de experiencias
“Luego de la pandemia se ha desarrollado un turismo de muchos viajes cortos, a lugares cercanos, en varios momentos del año”, explica Soledad Martínez, la Subsecretaria de Turismo de la provincia, dependiente del ministerio de Producción provincial. Participó también en el lanzamiento de la marca Vino Buenos Aires, sostiene que el enoturismo “viene en crecimiento” y que hoy son 11 las bodegas y 52 los viñedos que se proponen un turismo de experiencia para “salir de las experiencias masivas”.
Martínez destacó que en la cartera liderada por Augusto Costa “se trabaja con la premisa de sostener el turismo todo el año en la provincia”. Para ello, sostuvo que es necesario ampliar la ofertar, tomar distancia de los productos tradicionales y mantenerse al margen de los criterios de estacionalidad.
Si bien todavía no cuentan con datos concretos, dada la incipiente experiencia del turismo vitivinícola en suelo bonaerense, la funcionaria provincial mencionó la refencia en materia de crecimiento es San Juan cuya industria es mucho más joven que la de Mendoza, ya establecida en el mercado.
En respuesta a lo que definió como un “reclamo histórico del sector”, Martínez destacó que durante el encuentro en Uribelarrea se brindaron charlas de capacitación para el desarrollo de estrategias y mejora de la comunicación que permitan incrementar las cifras de visitantes. Se habló también de las líneas de financiamiento para Pymes que tiene el Ministerio de Desarrollo Agrario y de los créditos destinados a infraestructura turística tanto de las áreas de la provincia como de la Nación. “Antes sólo había una pequeña oficina administrativa en las bodegas y hoy se los incentiva a contar con un sector de recepción, degustación y facilidades para hacer un recorrido atractivo”, puntualizó.
“Son empresas familiares con mayor tendencia al trabajo artesanal y están creciendo rápidamente”, señaló. En conversaciones con bodegueros, meses atrás, muchos contaban a este medio sobre el rol que muchas veces debe ocupar el propio productor: desde ocuparse del vínculo con proveedores a viajar cientos de kilómetros para instalar un stand y, en paralelo, controlar la cosecha. “Por eso es importante orientar y capacitar”, afirmó Martínez y destacó que su área de gestión se focalizan en que los bodegueros “trabajen en el fortalecimiento de los buenos tratos, así como en la sustentabilidad ambiental.”
En lo que respecta a las feria y convenciones, junto con el valor que generan estos eventos en materia de intercambios de experiencias, la funcionaria anunció que volverán a participar de la feria "Caminos y Sabores", durante el mes de julio en La Rural, con un área específica para los vinos bonaerenses. “Es fundamental seguir trabajando en que se asocie el vino con la provincia y por eso también fue importante que durante la presentación haya dos ministros”, señaló.