Alberto Fernández pisó este lunes suelo riojano con el objetivo de mostrarse junto al gobernador Ricardo Quintela, al que felicitó por haber logrado la reelección y a quien puso como ejemplo de la “unidad” que debe preservar el peronismo para imponerse a nivel nacional. "Hay que hacer como en La Rioja y estar unidos”, dijo durante una conferencia de prensa en la que también aprovechó para insistir con su idea de que el Frente de Todos defina sus candidatos nacionales en las PASO. 

"Si no hay un candidato que sintetice todo, que surja el más votado en unas PASO", pidió Fernández, y remarcó que su tarea de acá en más pasará por "mantener unido al peronismo, garantizar transparencia en ese proceso y respetar lo que la gente diga", un concepto que ya había vertido al comunicar su decisión de no competir por un segundo mandato, cuando se refirió a que “la lapicera la tenga cada militante”.

El Presidente no dejó pasar ni 24 horas para mostrarse junto a Quintela, quien se impuso con el 50 por ciento de los votos y le dio al peronismo la única victoria en las tres elecciones a gobernador (junto a Misiones y Jujuy) que se celebraron este domingo.

“El triunfo de Ricardo es una síntesis del triunfo del peronismo”, aseguró desde la capital riojana, adonde llegó acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. El marco lo completaron la inauguración de una obra vial en la rotonda “Chacho Peñaloza” en esa ciudad y la visita a un túnel sobre la ruta nacional 75.

El gobernador reelecto -uno de los que más cerca se mantuvo del presidente en estos años- devolvió gentilezas agradeciendo por el acompañamiento de la Rosada en las obras desplegadas en la provincia, que “generan trabajo y son centrales en el crecimiento de la economía”. Durante la noche del domingo, a la hora de las celebraciones vía redes sociales, Quintela ya se había referido a Fernández como un “querido compañero”.

El contexto resultó propicio para que el Presidente ahondara en las razones que lo llevaron a no optar por su propia reelección. Al respecto, aseguró que no se bajó, porque "bajarse es irse a la casa; yo soy militante y Presidente", dijo. "Si yo me encerraba en una campaña iba a tener que dividir mi tiempo, y lo que quiero es que el Gobierno resuelva los problemas para que los argentinos voten al compañero o compañera que me suceda", explicó. También se hizo un tiempo para pedirle "explicaciones" a Patricia Bullrich, por los datos que borró de su celular una excolaboradora del diputado Gerardo Milman en el marco de la investigación por el atentado que sufrió Cristina Kirchner, tal como reveló Página/12. 

En Misiones no quieren foto

Distinta fue la situación en Misiones. Ya en la noche del domingo, el gobernador electo Hugo Passalacqua había dejado en claro que no recibiría a funcionarios nacionales para festejos conjuntos. "Nunca quisimos una foto con nadie", advirtió, en referencia al "misionerismo" que cultiva el Frente Renovador de la Concordia desde hace mas de 20 años. 

Con el 65 por ciento de los votos, Passalacqua arrasó en los comicios de este domingo y se convirtió por segunda vez en gobernador de la provincia mesopotámica (ya lo había hecho entre 2015 y 2019). "No nos interesa lo que digan desde Buenos Aires, somos un espacio misionerista", dijo una vez que los resultados estaban más que confirmados. "Buenos Aires siempre nos trae amarguras", agregó, menos diplomático. 

El que mandó sus felicitaciones desde el peronismo fue el ministro de Interior, Eduardo "Wado" De Pedro. "Felicito a Passalacqua, que nuevamente tendrá la responsabilidad de gobernar Misiones", tuiteó. 

El peronismo, que compitió con el sello "La Fuerza de Todos" y la candidatura de Pablo Isaac Lenguaza, cosechó por su parte un lejano tercer puesto, arañando los cinco puntos. El Frente Renovador de la Concordia ganó seis elecciones consecutivas a gobernador desde que Carlos Rovira desplazó a Ramón Puerta, en 2003.