39 días pasaron para que Josefina González Tosetto regresara a su casa, después del aquel fatídico lunes 26 de junio, cuando el vehículo en el que viajaba impactó de frente con una camioneta, tras lo cual perdió la vida el fotógrafo Nacho Amaya. La Tana disfruta desde el viernes la calma de su hogar en la zona norte, acompañada de una fiel perra que no deja de ladrar en toda la entrevista. Y no puede dejar de pensar un minuto en todo lo ocurrido, que aún está en tinieblas en su mente, aunque no la amilana. "Soy militante de toda la vida, y el cuerpo lo pongo porque milito, no lo pongo porque me pagan un sueldo" asegura, haciéndole frente a la adversidad física del momento. Atrás quedaron ocho días en coma, la quebradura de sus dos piernas, y el estallido de su útero.
- ¿Cómo estás?
- La verdad es que estoy mejorando un montón, me falta bastante pero despertarme sin que me respondiera un sólo músculo del cuerpo y hasta hoy que empiezo a moverme por mi misma, es que estoy muy contenta. Me he quedado sorprendida yo misma con la velocidad con que voy recuperando día a día algo nuevo de movimiento.
- ¿Qué recordás del accidente?
- No recuerdo nada, ni de ese día ni del día anterior. No tengo nada de esos momentos en mi memoria. Pude reconstruir momentos por lo que me comentaron pero yo en primera persona no recuerdo nada.
- Por lo que pudiste rearmar, ¿que podés contar que pasó?
- Cuando salíamos de María Teresa hacia Rosario, cerca de Chovet, ahí fue donde chocamos de frente. Concientemente no recuerdo nada más hasta que me desperté en el Hospital Español. Se que estuve en el Samco de Firmat, que fue en parte lo que me salvó por la operación de urgencia que me hicieron, después me dicen que pasé por el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, pero no tengo más registro.
"Ya no hablamos de los tarifazos por venir, sino que ya llegaron las boletas. Hay gente que tiene que elegir entre comer o pagar".
- ¿Qué pensás sobre lo que te ocurrió?
- La vida siempre nos da golpes, y siempre que uno camina se golpea. Creo que fue una prueba que tuve que tener, creo que pone en juego mi fuerza y mis ganas de vivir y de seguir haciendo, pero creo también que es una de las pruebas que tenemos todos: uno se cae, se levanta y sigue. Y cuando uno tiene porqué levantarse y porqué seguir no duda en hacerlo. Y creo que esto es un golpe más, uno importante que he tenido que hemos tenido porque no fuí yo sola. Claramente Juan Manuel (el chofer) con su rehabilitación como para mi va ser inolvidable Nacho, fue un golpe muy fuerte. La pelearé, pero sé que él seguiría militando, sé que él militó hasta el final porque creía profundamente en lo que creemos todos nosotros,tuve mucha suerte de poder seguir, y con Nacho acompañandome día a día.
- ¿En que te apoyas para seguir?
- Estoy profundamente convencida de mi militancia, de mis ideales, de que quiero vivir y en que no sólo quiero ser feliz, sino que quiero que todos seamos felices. Y eso hace que me necesiten de pie muchas personas, y la peleo por eso.Y mi trabajo no depende de lo que me pase a mí en lo personal, sino en lo que nos pase a todos como pueblo.
- Vos decís que todos tenemos pruebas en la vida, pero vos ya las habías tenido, ya venias bastante golpeada..
- Si, yo venía con un ejercicio que ahora me ha ayudado a levantarme. Todos tenemos los golpes que podemos llevar encima. A mí de chiquita, la vida me acomodó de alguna manera, y la verdad es que en parte todo eso me preparó para hoy poder pasar esta prueba.
- ¿Pudiste hablar con el chofer para saber que fue lo que pasó?
- Sí, pero como hablamos por teléfono porque Juan también está quebrado y está haciendo su rehabilitación, hablamos de algunas cuestiones, pero todavía sobre el accidente, no hablé. Sé que han hablado con él, sé lo que ha contado, pero no quería hablar por teléfono porque los accidentes son eso, accidentes y lamentablemente en este caso el costo mayor se lo llevó Nacho. También es verdad que parte del golpe que tengo que superar hoy es entender que eso fue un accidente, y la verdad es que tenemos que seguir parados luchándole a la vida, porque se lo debemos a un montón de compañeros, a la gente en general y sobre todo a Nacho.
- ¿Cuántos días internada?
- Casi seis semanas
- ¿Qué sabes sobre lo que ha ocurrido políticamente en estos 39 días en la Argentina?
- La verdad es que ojalá que hubiese cambiado el país, porque así estaríamos más tranquilos. Mucho no ha cambiado: ya no hablamos de los tarifazos por venir, sino que ya llegaron las boletas. La verdad es que es lamentable porque hay gente que tiene que elegir entre comer, llegar a fin de mes o pagar las facturas. También las instituciones pasan por lo mismo, siendo estos los lugares donde se contiene a la gente que lo necesita. La verdad es que ver a tanta gente pelear para poder sostenerse, tanta gente quedándose sin trabajo y pasando hambre es muy duro.
- ¿Es más duro de lo que vos pensabas que iba a ser?
- Pensaba que podía ser más gradual, pero es algo brutal. Con las políticas de Cristina logramos que los chicos crecieran un centímetro más de altura, y ahora tenemos una vicepresidenta que piensa que tomar leche es un lujo. Esto es terrible, porque cuando hablan de oportunidades para todos, está claro que el que no puede comprar la leche, no va a tener las mismas oportunidades que aquel que puede alimentarse con todos los nutrientes y todas las vitaminas necesarias para crecer.
- En medio de estas seis semanas en que estuviste internada, también hubo una campaña política de cara a las PASO. ¿Que lectura hacés de este proceso?
- Quiero resaltar lo que vamos a hacer nosotros, no quiero hablar de la otra lista interna. La vida me enseñó que uno tiene que concentrarse en lo que quiere y en lo que puede hacer, y no en lo que hace el otro, porque sino uno termina en el lugar que lo pone el otro. Y lo aprendí por ejemplo con los indultos. Espero sí, que la interna se haga bien, y que después de las PASO no quedemos con secuelas que no podamos levantar. Hay que llegar a octubre, y lo importante es que en el Congreso entren diputados que representen los intereses del pueblo y que defiendan lo que haya que defender. Quiero que asuman en el bloque por el cual suben, y sobre todo que respeten los compromisos que dicen firmar y que los sostengan en el Congreso. Porque muchas veces por determinadas circunstancias, no sabemos lo que votamos. En lo personal, tengo un compromiso en todas las votaciones, voté lo que dije que iba a votar, jamás falté al Congreso y participé en todas las comisiones de las que formo parte, que es lo mínimo que puedo hacer. Por eso quiero diputados que hagan esto mismo.
- ¿Te sentís defraudada con algunos referentes? ¿Sentís que le fue muy fácil a Macri, cambiar tanto en tan poco tiempo?
- Le fue fácil con algunos, y con otros le fue muy fácil. Y creo que eso es lo que tenemos que cuidar, porque no alcanza con decir que vamos a hacer algo que después firmamos,sino que hay que hacerlo igual cuando las papas queman para uno. Entonces también hay que elegir defender al pueblo, a pesar del costo que uno tenga que pagar por hacerlo. Me parece que eso es lo que tenemos que reforzar: si estamos dispuestos a tener a abandonar el lugar por sostener lo que hay que sostener. Yo particularmente soy militante de toda la vida, pero no soy de profesión política. Yo soy militante y el cuerpo lo pongo porque milito, no lo pongo porque me pagan un sueldo. Eso no tiene nada que ver.
"La vida me enseñó que uno tiene que concentrarse en lo que quiere y en lo que puede hacer, y no en lo que hace el otro".
- ¿Y ese cuerpo lo ponés para defender qué banderas?
- Creo en el proyecto nacional y popular que lidera hoy Cristina Fernández de Kirchner, que tiene que ver con la inclusión, con las oportunidades, con el desarrollo del pueblo, y con que ese pueblo pueda ser feliz, que discuta sus salarios en paritarias, que no trabaje en negro. Hay leyes aprobadas después que asumió Macri, que a mí me dan mucha vergüenza, y no solo por la ley de fondos buitres, sino por la ley de reparación histórica, con la que se condena a ser ciudadanos de segunda a aquellos que no tiene los aportes necesarios porque trabajaron en negro y fueron explotados. No pueden jubilarse y sus hijos no pueden heredar esa pensión. Creo que no hay que permitir nunca que los más débiles sean los castigados y los que se ponen al margen.
- En la votación por la expulsión de Julio de Vido de la Cámara, una canal de noticias porteño, dijo que no habías ido a votar desobedeciendo el pedido de Cristina.
- Siguen inventando siempre, sin confirmar nada. No estuve porque estaba internada, Cristina lo sabía, mis compañeros, y todo el Congreso. Parece que no quisieron enterarse, porque todos me han llamado para ponerse a disposición para lo que necesite: desde Emilio Monzó hasta el legislador que vos quieras. Y eligen hacerlo porque de mi no pueden decir nada, dice 'ahora defraudó a Cristina'.
- El accidente te encontró recorriendo la provincia de Santa Fe en campaña. ¿Que viste en esos encuentros en esos viajes, como esta la provincia?
- Recorrí la provincia desde la campaña anterior, y no paré de dar vueltas. Lo que veo es que la provincia está teniendo un fuerte retroceso en industria, y eso impacta en el trabajo. Está bajando la calidad de vida, y hay muchos lugares con mucho desempleo. Y no quiero una sociedad que se acostumbre a trabajar en negro, y no quiero un trabajador piense que eso es una ventaja, porque es mentira. Eso me preocupa mucho, tanto como los pibes que van a la escuela para poder comer. Con Cristina teníamos programas como Conectar Igualdad, la Asignación Universal por hijo y el Progresar, para poder para a nuestros niños en un lugar diferente.
- ¿Pensás que el peronista santafesino se siente representado con tu lista?
- Claramente, porque nosotros no decimos que vamos a hacer tal cosa, ya la hicimos. Cuando hablaba de la vergüenza de algunas leyes tengo el orgullo de no haberlas votado, pero me da vergüenza un Congreso que haya sido capaz de sancionarlas. Esto es un retroceso. Por eso creo que el peronista santafesino, como el santafesino medio, puede ver que lo podemos representar en lo que nos corresponde. Lo digo por Marcos Cleri, por Germán Baccarella, por Marilyn Sacnún, todos nosotros jamás paramos, siempre estamos y tratamos de responder a las necesidades. Mientras hay quienes solo aparecen en años electorales.
- Hiciste referencia a la bandera de la lealtad, tan emblemática en el peronismo. ¿Pensás que no la han defendido, no la han ejercido algunos pares?
- Creo que lo importante es entender que la lealtad y el compromiso es con los ideales del proyecto nacional y popular, que lidera Cristina, y se tiene que ejercer todos los días. De eso va a depender el desarrollo y la felicidad del pueblo. Y eso requiere que nuestro compromiso deba ser el doble. Porque nuestra gente está sufriendo y nos necesita.