Tras la corrida cambiaria que el ministerio de Economía, Sergio Massa, parece haber logrado estabilizar con fuertes intervenciones a los dólares financieros, ahora los mercados y sectores que juegan al fleje decidieron dar una nueva batalla en el plano económico del año electoral. En los últimos días, circularon informes de grupos financieros diversos planteando que el Banco Central (BCRA) está en números negativos en materia de reservas. Uno de esos trabajos, que luego se tradujo en ponencia pública en redes, fue el de Nicolás Dujovne, el ex ministro de Economía de Mauricio Macri que se hizo célebre por tomar el préstamo más grande en la historia del Fondo Monetario (FMI). Otro de los reportes que especuló con esa situación fue un trabajo del banco estadounidense JP Morgan y de varios fondos de inversión con carteras de clientes importantes, según confiaron a Página I12 fuentes del mercado. El tercero, un paper de la consultora 1816, muy reputada en la City, que hace una cuenta imposible con los yuanes chinos.
La idea fuerza de esta "corrida" sobre las reservas es instalar -según admitieron ante este diario empleados rebeldes de algunos fondos de inversión-, que el BCRA no tiene resto y, ergo, está obligado a devaluar. Esa convalidación buscada de un salto cambiario brusco reporta, además, a un negocio: la venta de dólares que hacen los Agentes de Liquidación y Compensación (Alyc), que supone para esos intermediarios una ganancia de 600 millones de pesos diarios. Son esas Alycs, además, las que hace tiempo vienen vendiendo dólares a precio más barato que el actual y, ahora, parte del management, supone darles mayores ganancias a sus clientes forzando una devaluación.
Los vicios contables de Dujovne
Naturalmente, en una economía tensionada por la restricción externa, estos factores sacuden más el escenario, aunque la situación real de las reservas, con fuerte empuje de 5000 millones del swap chino y otras herramientas de financiamiento, sea suficiente hasta que Massa muestre si logra que el FMI le adelante todos los desembolsos del año antes de junio. En este contexto, Dujovne escribió en su cuenta de Twitter: "Las reservas netas del Central se obtienen al restar de sus activos los swaps, deuda con bancos y rubros menores. ¿Qué significaría tener reservas netas negativas? Que los bancos le estarían prestando al Central parte de los encajes que cuidan la liquidez de los ahorristas", arriesgó. Y agregó que "sin dudas, poder asegurar a los depositantes que sus fondos permanecen intactos es una muy buena manera de fortalecer la confianza y evitar el drenaje de depósitos del sistema".
Esta teoría de un supuesto riesgo sobre los depósitos se las filtró además a una cartera de clientes, nacionales y extranjeros, que Dujovne se autogeneró cuando aún era ministro. Fue en plena celebración de la reunión del G-20 en Buenos Aires donde intercambió tarjetas y ofreció asesoramiento. El informe reservado lo recibieron, también, sus clientes en la costa uruguaya, donde él reside hace un tiempo y donde estableció su centro de operaciones y gestiones de dinero de millonarios.
Lo de Dujovne sugiriendo una fuga masiva de fondos o el inicio de ella es paradójico si se miran los números de su gestión. Las cifras a las que accedió este diario muestran que durante su gestión, se fugó más plata que la supuso todo el acuerdo con el FMI, a saber: la formación de Activos Externos (fuga) fue en 2017 de -9.821 millones; en 2018 de -22.775 millones; y en 2019 de -26.882 millones. Esto totaliza -59.478 millones de dólares que se fueron del país en algo más de 2 años.
Cuentas mal hechas
Facundo Gómez Minujin, el ceo del JP Morgan, fue el anfitrión entrevistador de Massa en el evento de AMCHAM, la cámara de empresas estadounidenses. En el escenario le dijo que explicará el tema de reservas porque "hasta los taxistas me preguntan por eso". Mostró Minujin, un histórico de la banca especulativa, las cartas de su informe reservado en el que decía prácticamente lo mismo.
Si bien no es obligatorio que el BCRA informe su nivel real de reservas, tampoco el FMI tiene números actualizados de las mismas, lo que genera una serie de cuentas algo confusas, parecidas a las que refirió Dujovne. Uno de los informes con contabilidad creativa es el de 1816, la consultora estrella de la City.
El trabajo esgrime que como el Gobierno usó el swap de yuanes chinos, también con eso pierde reservas. El problema técnico es que esa misma consultora, cuando habla de reservas netas, no contabiliza a los 18 mil millones de dólares del swap chino como refuerzo de reservas pero sí lo usa para restar reservas cuando se usa ese dinero. Estas operaciones de reservas cero, cuentan en la City, son más viejas que la historia. Alcanza con tipear BCRA Reservas Cero en Google para remontarse a una práctica que aparece de manera recurrente cuando hay presiones para devaluar.