La Justicia imputó y dejó detenido ayer a uno de los dos capturados el fin de semana por el robo millonario a la escuela Gurruchaga. Aún resta identificar a tres hombres que también participaron del hecho. El identificado como L.T. fue imputado por los delitos de “robo agravado por ser en poblado y en banda, y escalamiento, en concurso ideal, en carácter de coautor y en grado de consumado”; “hurto simple en carácter de autor y en grado de tentativa” y "robo simple en grado de tentativa".
Según el fiscal Fernando Dalmau, el joven de 30 años ingresó al establecimiento a través de una fábrica abandonada lindera al gimnasio de la escuela, y lo hizo junto a tres hombres que aun no fueron identificados. Allí colocaron una escalera y accedieron al predio por medio de una ventana que se encuentra a unos seis metros de altura, arrancando sus hojas por la fuerza. Sustrajeron cámaras de video, proyectores, trípodes de celular, monitores, smart tv, celulares, teclados, parlantes auriculares, entre otros elementos. Huyeron por el portón lateral de ingreso, el cual tenía una cadena con candado.
Luego -y con la colaboración de otra persona-, publicó en Facebook la venta de una parte de los elementos sustraídos y acordó la transacción en la estación de servicios de Av. Pellegrini y Perú. Allí fue detenido por personal policial de la Agencia de Investigación Criminal en el marco de una entrega controlada. También fue imputado por el robo de una bomba de agua a un local comercial de Avellaneda al 1500 ocurrido a fines de marzo y otro intento de robo perpetrado en abril a un local de venta de indumentaria en Córdoba al 1600.