"Lamentablemente, viviremos una recesión con inflación. Es imposible poder planear a largo plazo cuando no tenemos visibilidad en el cortísimo plazo. Estamos navegando en un banco de niebla y este nivel de incertidumbre es constante y resonante". No habían pasado ni cinco minutos del comienzo del evento Amcham Summit 2023 que organiza anualmente la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina y, en la voz del presidente de Amcham y de JP Morgan Facundo Gómez Minujín, comenzaba a tomar forma el lobby empresario por el modelo económico que proponen de cara al próximo gobierno. En este año electoral el lema del encuentro fue “Protagonistas de la próxima Argentina”, y para ello invitaron a los principales precandidatos presidenciales del oficialismo y oposición.
Con este áspero diagnóstico, Gómez Minujín abrió el evento que todos los años organiza la Amcham, Cámara que agrupa a 700 empresas que representan los intereses estadounidenses de diversos sectores en Argentina - desde el alimenticio como Arcor y Arcos Dorados (Mc Donalds), hasta de servicios como Accenture, Adecco, Uber o Baker & Mckenzie, pasando por Acindar, Astrazeneca, Pfizer y el sector bancario-. Un grupo de empresas que se manifiestan sobre temas variopintos: sacan comunicados acerca de problemáticas propias de sus rubros, como la dificultad de acceso a las importaciones; pero también se han manifestado en contra de la sanción de la ley de etiquetado frontal "porque ahuyenta inversiones" y, en varias ocasiones, expresaron preocupación por temas vinculados con la ampliación de la Corte Suprema.
"La sequía sin precedentes, la falta de divisas para abastecer los requerimientos de las importaciones y el mercado cambiario totalmente regulado, seguido de un recurso que ya demostró no tener éxito, como es el cepo. El comercio administrado y el ingreso a cuentagotas de insumos para la normal producción de nuestras industrias llevan al país al borde de una nueva crisis", continuaba Gómez Minujín detallando el programa económico de los ejecutivos de Amcham desde arriba del escenario.
Abajo, una sala llena de empresarios- muchos de ellos parados por la cantidad de gente- asentía. Entre medialunas, alfajores de maicena y café, el año electoral hizo girar las charlas en torno a tres ejes: la necesidad de previsibilidad, de seguridad jurídica y el "sinceramiento del tipo de cambio" a un nivel intermedio entre el oficial y el mayorista. "Hay que remarcar particularmente la necesidad de que no cambien las reglas de juego de un día para el otro, porque cada disposición del Banco Central o de la AFIP nos afecta", se sinceraban ante PáginaI12 desde una importante exportadora de granos.
A tono con Gómez Minujín, varias firmas del sector industrial remarcaban las dificultades para acceder a las importaciones. Sin embargo, dentro de la misma cámara se encuentran empresas de sectores sensibles que podrían verse afectadas por el modelo que planteó el Presidente que las representa. Tal es el caso de Whirlpool, que inauguró hace pocos meses una planta para fabricar lavarropas de carga frontal, que exportará a Brasil y pretende convertirse en base exportadora del resto de la región. "Una apertura comercial nos puede afectar a nosotros, por eso necesitamos un plan concreto de gobierno que de previsibilidad para el desarrollo y lugar a potenciales inversiones", confiaban a PáginaI12 desde la empresa.
Párrafo aparte merece el sector energético, que tuvo un panel especial en el evento. Junto con el sector de economía del conocimiento, que además cuenta con especial interés en el comercio con Estados Unidos por ser éste el principal país comprador de servicios de Argentina, son sectores que oficialismo y oposición no titubean al presentarlos como estratégicos para el desarrollo a mediano y largo plazo del país.
A contramano de la ley que el gobierno planea elevar al Congreso para aumentar la recaudación y fomentar la industrialización de la actividad, Ignacio Celorrio, presidente de Lithium Americas, elogió el modelo argentino actual de la minería de litio en el país: "Permitió 15 años de inversión non stop. Si se mantienen la condiciones que dieron la posibilidad de que se invierta en un contexto macroeconómico tan complejo, el país puede posicionarse como un actor importante en el mundo e incluso desarrollarse más adelante en la cadena de valor".
La oposición, presente
Faltó un actor importante dentro de los “Protagonistas de la próxima Argentina” que desfilaron la tarde del martes por el escenario del salón de convenciones del Alvear Icon Hotel. El Círculo Rojo prestó atención a las propuestas de las figuras presidenciables del oficialismo y la oposición, y también notaron una ausencia: "Qué lástima que no vino Javier Milei", confesaban en charlas debajo del escenario.
Al ser consultado por PáginaI12, el CEO de Amcham Alejandro Díaz fue concluyente: "La idea era que esté representado todo el arco político. Lo invitamos y no recibimos respuesta". De nuevo en las charlas de pasillo, algunos de los invitados especulaban con que no había querido volver a enfrentar al mundo empresarial luego de que, hace unas semanas, le tomaran examen en el Foro Llao Llao, en Bariloche. Allí explicó su propuesta para dolarizar la economía, que fue desarmada por oficialismo, oposición y empresarios por la inaplicabilidad de la misma.
Sí estuvieron Daniel Scioli, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta que fueron entrevistados durante la tarde por Alejandro Fantino. Sergio Massa fue convocado para el cierre del evento en una charla con Facundo Gómez Minujín.
Durante la conversación, Rodríguez Larreta cosechó risas al dar por hecho de que va ser el próximo presidente de Argentina: "Si te toca ser presidente, ¿vas a recorrer toda la Argentina?", le preguntó Fantino a lo que Larreta contestó: "Te corrijo. No es si me llega a tocar ser presidente, es cuando me toque ser Presidente, dejame tenerme confianza, sí voy a ir a cada rincón de la Argentina", le aseguró. También habló de la política cambiaria y dijo que "el tipo de cambio tiene que tender a ser, lo antes posible, único". Desechando definitivamente la propuesta de dolarización de Javier Milei, explicó que "hoy, pesos dividido dólares te da un tipo de cambio de alrededor de 4000 pesos, tendrías una devaluación del 900 por ciento".
A su turno Patricia Bullrich sostuvo que, en caso de ganar, su mandato se basará en “achatar y achicar” el Estado, y adelantó que solo tendrá entre ocho y diez ministerios, aunque no mencionó cuáles serían las que eliminaría. También anticipó que quitará el cepo al dólar, que tendrá un tipo de cambio único, que convertirá los planes sociales en seguro de desempleo y que impulsará un recorte en las indemnizaciones de los trabajadores formales, ya que “es un pasivo brutal para las empresas”.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, también decidió opinar en la discusión sobre la política económica nacional. En línea con los discursos de los economistas de la oposición, cuestionó lo que considera una “expansión incontrolada de la emisión monetaria”, que los datos del Banco Central desmienten.
La relación con China
El embajador de Argentina en Estados Unidos, Jorge Argüello, y su par norteamericano, Marc Stanley, protagonizaron un contrapunto sobre las relaciones bilaterales y la injerencia de China en la región. Argüello planteó la necesidad de que Washington destrabe mecanismos legales para potenciar el comercio bilateral, que " supone trabas al 25 por ciento de las exportaciones a Estados Unidos como el biodiesel, miel, jugo de uva, caños sin costuras y otros", aseguró. Argüello nombró también la ley contra la inflación norteamericana que incentiva la compra de litio a países con librecomercio con Estados Unidos, dejando afuera a Argentina.
"Hay que encontrar un modo de encontrar un dialogo. Hay que potenciar la relación bilateral", propuso Argüello. Stanley reconoció que "a pesar de los desafíos que enfrenta la Argentina, yo soy optimista, porque en Argentina hay excelentes recursos: el campo, el petróleo y el gas, los minerales, y el activo más importante: el capital humano".
El evento contó con más de 1000 invitados que colmaron el subsuelo del Alvear Icon Hotel en Puerto Madero con la excusa de celebrar el 200° aniversario de las relaciones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos. Ante semejante evento, la Amcham ofrecía tres paquetes para las firmas que quisieran sponsorear allí, de 10 mil, 7 mil y 5 mil dólares de acuerdo al nivel de exposición para acceder a beneficios como presencia de marca en la pantalla principal, ser nombrados en el escenario, participación de un almuerzo exclusivo. A pesar del cepo y de la inseguridad jurídica fueron muchas las firmas que pagaron estas sumas: en los carteles luminosos se veían los logos de Uber, Tenaris, Google, Dupont, BGH, Bago, Citi, Cocacola, Exxonmobil, Pepsico, Microsoft, Vista, S.C Johnson, entre otras.