El presidente iraní, Hasan Rohani (foto), asumió ayer su segundo mandato con promesas de mantener el compromiso asumido por el país en la firma del tratado nuclear de julio del 2015. Sin embargo, aclaró que no se quedará de brazos cruzados ante las violaciones de Estados Unidos.
“Somos un gobierno de paz, preferimos la paz a la guerra pero estamos preparados para defender al país”, subrayó el presidente en su primer discurso ante el Parlamento tras ser investido para un segundo mandato. Rohani instó, además, a una mayor cooperación internacional y aseguró que Irán busca una interacción constructiva con el mundo y también con los países vecinos, pero aclaró que está preparado para colaborar en base al respeto mutuo.
En ese sentido se refirió a Estados Unidos, que esta semana aprobó nuevas sanciones económicas en su contra pese a que la autoridad que controla el cumplimiento del acuerdo nuclear afirmó que Irán está respetando el pacto.
“Cualquier violación del acuerdo nuclear se enfrentará a la respuesta unida del pueblo y el gobierno de Irán, que tomará medidas oportunas”, aseveró el mandatario.
Desde la llegada del presidente republicano, Donald Trump, a la Casa Blanca, Washington retomó una política agresiva contra Teherán, una actitud que puso en riesgo la estabilidad del tratado. “La falta de compromiso de Estados Unidos para implementar el acuerdo nuclear demostró que es un socio poco fiable para el mundo e incluso para sus aliados históricos”, sentenció Rohani en la ceremonia transmitida en vivo por la televisión estatal.
En otro tramo de su discurso, el presidente iraní repasó los logros de su primer mandato y prometió afrontar los retos del país, entre ellos el desempleo juvenil. El principal hito de Rohani, reelecto el pasado mayo con un 57 por ciento de los votos, fue la firma en julio del 2015 del acuerdo nuclear con las potencias del G5+1 (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China más Alemania), que permitió la apertura internacional de Irán.
Gracias a este pacto, a la ceremonia de investidura asistieron ayer delegaciones de un centenar de países y organizaciones internacionales, entre ellos la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y los presidentes de Irak, Fuad Masum; Afganistán, Ashraf Ghani, y Armenia, Serzh Sargsyan.