Un profesor de la escuela a la que concurría Anahí Benítez, la adolescente de 16 años hallada asesinada y enterrada el viernes en la Reserva Natural Santa Catalina del partido bonaerense de Lomas de Zamora, fue aprehendido ayer como sospechoso del crimen.
El docente, identificado como Leonardo Agostino, de 40 años, dicta matemática en la Escuela Normal Antonio Mentruyt de Banfield, donde fue docente de Anahí, y quedó preso en el marco de veinte allanamientos realizados por la policía bonaerense en una zona cercana a la casa de la víctima, en la localidad de Parque Barón.
Según dijo Verónica Pérez, una de las fiscales de la causa, Agostino fue aprehendido “por razones de urgencia” cuando se encontraba en la sede judicial de la Unidad Funcional de Instrucción 2 especializada en Violencia de Género que investiga el hecho. Había concurrido a la fiscalía, junto con su esposa, a prestar declaración como testigo.
La hipótesis principal de las fiscales Pérez y Fabiola Juanatey es que existía una relación de larga data entre Anahí y Agostino y que la adolescente quiso terminar. Pérez explicó que entre la joven y el profesor de matemática habría “una relación obsesiva”. “Estuvimos trabajando sin descanso desde el sábado; primero buscando a Anahí, pero después la investigación cambió el rumbo por declaraciones de los testigos”, dijo la fiscal a la prensa y consignó que “se hicieron más de veinte allanamientos”. En el marco de esos procedimientos se habría encontrado la casa donde habrían mantenido cautiva a la adolescente, aunque no dieron mayores precisiones. “Anoche se agregaron (a las pruebas) testimonios y un audio de comunicación de la víctima con una compañerita que apuntaba a la sospecha que veníamos teniendo sobre este profesor, de una relación obsesiva que tendría la nena”, afirmó. Para confirmar o refutar la hipótesis se está peritando el teléfono celular del profesor y las redes de ambos.
Además, esa línea de investigación coincide con lo encontrado durante el allanamiento que se realizó en la vivienda de Anahí, donde la policía secuestró una gran cantidad de fotos de Agostino que estaban dentro de un cuaderno de la joven y también un diario íntimo de la chica que confirmaría la existencia de una relación entre ambos.
En tanto, en uno de los operativos efectuados en otra vivienda fueron halladas una pala con restos de tierra y una olla pequeña con arroz, el alimento que fue detectado en el estómago de la chica durante la autopsia.
Los informantes también agregaron que la autopsia sobre el cuerpo de Anahí continuó para poder realizar una serie de estudios complementarios que son necesarios para determinar otros detalles de la investigación.
La fiscal Pérez ratificó que la chica murió por sofocamiento y que “no surgió ningún signo de defensa” de parte de la víctima (como si la hubieran ahogado con una almohada mientras dormía) “ni sufrió abuso” sexual, aunque no se consignó si había o no rastros de actividad sexual consentida.
Además, la joven no presentaba signos de haber estado cautiva antes de ser asesinada, aunque sí algunos cortes en la mejilla izquierda y lesiones contusas en los párpados.
La data de muerte estimada es de 24 o 48 horas antes del hallazgo, pero se esperan otros estudios de peritos respecto al clima y las condiciones en que fue encontrado el cadáver. El haber permanecido bajo tierra a bajas temperaturas pudo haber retrasado el proceso de putrefacción.
De confirmarse que el crimen se cometió entre jueves y viernes, significa que la joven estuvo con vida en algún lugar desde el sábado hasta ese momento, pero aún no pudo determinarse dónde ni bajo qué condiciones. Para los investigadores, la pista más fuerte es que lo hizo bajo su voluntad.
En tanto, la familia de Anahí concurrió a primera hora a declarar a la sede de la Fiscalía para brindarles a Pérez y a su colega, Fabiola Juanatey, todos los datos que puedan aportar sobre el o los autores del hecho.
El hallazgo del cadáver de la chica se produjo el viernes poco después de que efectivos de la División Departamental de Investigaciones de Lomas de Zamora realizaran una requisa en la casa de la madre de Anahí, de donde se llevaron varias pertenencias de la joven para someterlas a peritajes e intentar dar con su paradero.
Alrededor de las 12 del viernes (la familia reconoció el cuerpo aproximadamente a las 20), el cuerpo de la adolescente fue encontrado desnudo, con lesiones vitales (es decir, producidas mientras la chica todavía estaba viva) cortantes y contusas en el rostro y la cabeza, enterrado en la mencionada Reserva Natural, un predio de 730 hectáreas que la policía rastrillaba con perros adiestrados, ya que esa zona fue donde se activó la antena de su celular el día que fue vista por última vez, el sábado 29 de julio.
El velorio de Anahí se desarrolló desde anoche hasta hoy a las 11 de la mañana, en Lomas de Zamora.