Enfermeros y enfermeras de la Ciudad de Buenos Aires pararon y marcharon este miércoles para volver a reclamar el reconocimiento profesional del sector. Fue en el marco de una audiencia judicial convocada por la Sala N° 2 de la Cámara de Apelaciones porteña que debe decidir si ratifica o no el fallo de primera instancia que en noviembre del año pasado dio la razón a la enfermería en su histórico reclamo. De la audiencia participaron representantes de los gremios y del Ministerio de Salud, que defendieron sus posturas antes los integrantes del tribunal.
La convocatoria de la Sala 2 estaba pautada para las 14 horas de este miércoles y ya desde las 13 los y las enfermeras concentraban a las puertas de la sede judicial de Hipólito Yrigoyen 932, donde se encuentran los tribunales de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad. La manifestación se realizó en el marco de un cese de actividades entre las 12 y las 18 horas, convocado en unidad por ATE-Capital, el Sindicato de Trabajadores de la Enfermería (SITRE) y la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE). A las 14, representantes de los gremios ingresaron a la sala del tribunal de Cámara para comenzar la reunión, mientras los manifestantes se mantuvieron en la calle a la espera.
"Desde que se presentó el amparo hasta hoy es la primera vez que tenemos un ámbito de escucha con el Ministerio por esta problemática. Las últimas movilizaciones que hicimos en unidad son las que permitieron esta instancia, pero tuvimos que llegar a la Cámara para que eso pase", dijo a Página/12 la secretaria adjunta de ATE-Capital, Agustina Panissa, que participó de la audiencia de este miércoles. Ese gremio fue el que presentó la acción de amparo original en 2018, luego de que el oficialismo porteño aprobara en la Legislatura la Ley N° 6035 de Profesionales de la Salud que excluyó a la enfermería del escalafón profesional que incluye a otras 25 carreras.
"Nosotros decimos que en esa exclusión hay una afectación concreta del derecho a la igualdad, porque hay profesionales de la salud que ante igual trabajo no están con el mismo tratamiento legal", advirtió Panissa sobre lo que volvieron a plantear en la reunión con las partes. Por su parte, Andrea Ramírez, presidenta de la ALE, advirtió que "la representación del Ministerio y su equipo técnico quedó en evidencia tratando de justificar lo injustificable, ya que el reconocimiento a la Enfermería ni divide al colectivo, ni afecta al servicio de salud, ni implica una erogación presupuestaria fenomenal".
Según pudo saber este diario, los representantes del GCBA se mantuvieron en la misma posición que ya habían planteado cuando apelaron el fallo de primera instancia de la jueza Patricia López Vergara. Se sostienen en la denominada Carrera de Profesionales de Enfermería (CAPE), creada en septiembre del año pasado, aunque desde los gremios aseguran que esa instancia no es más que "un aumento salarial como incentivo para la capacitación, pero no una carrera", según indicó Panissa. Hace poco más de un mes, la fiscal de Cámara Nidia Cícero sacó un dictamen no vinculante en el que recomendó a los jueces no otorgar el reconocimiento de la carrera.
Allí la fiscal le dio la razón al GCBA en otro punto, el presupuestario, al considerar que la equiparación salarial que implicaría el reconocimiento profesional atentaría contra "la ejecución del presupuesto en curso". La secretaria adjunta de ATE-Capital respondió en este sentido que "el presupuesto es una ley y como tal no puede escaparle a garantizar los derechos humanos. Esa garantía no puede estar supeditada a una cuestión presupuestaria y el Gobierno tiene la obligación de garantizar el derecho a la igualdad que hoy se ve afectado por la exclusión".
Otro de los planteos para defender la exclusión de la carrera es que el reconocimiento profesional de la licenciatura en enfermería generaría una división dentro del sector en relación a aquellos enfermeros y enfermeras que no tienen formación universitaria sino técnica. En el escrito presentado por la ALE este miércoles, los y las enfermeras nucleadas allí aseguraron que el reconocimiento de la carrera significaría, sin embargo, "un enorme impulso al sector". "No dividiría para nada. Generaría, por el contrario, un gran incentivo a la profesionalización", agregaron.
"Decir que esto generaría una división es arrogarse una representación que nos corresponde a nosotros. Los trabajadores y trabajadoras estamos pidiendo esto en unidad, es mentira que las enfermeras no quieran que sus compañeras profesionales sean reconocidas como lo que son", advirtió por su parte Panissa.
En la resolución de primera instancia, López Vergara había ordenado que se reconozca por ley a la enfermería dentro del escalafón profesional y que, mientras eso no sucediera, el GCBA debía equiparar de inmediato los salarios de los y las enfermeras con los del sector reconocido como profesional. La jueza también realizó un análisis comparativo salarial que arrojó que el sueldo inicial de enfermería es en promedio un 36 por ciento más bajo del que percibirían de ser reconocidos dentro de la ley. Además, los y las profesionales trabajan una hora menos por día que los enfermeros y enfermeras, por lo que, subrayó la jueza, "cobran mayor salario por menor cantidad de horas trabajadas".