La norma conocida como Título 42 está a horas de expirar. La medida sanitaria convertida en política antimigrante fue implementada en 2020 por el expresidente estadounidense Donald Trump para frenar los contagios de covid-19.
En la práctica se convirtió en una política migratoria que impidió que miles de migrantes de todo el mundo puedan solicitar asilo en Estados Unidos. En tres años Estados Unidos expulsó a más de 2,5 millones de personas que intentaron ingresar al país a través de sus fronteras terrestres.
Esta semana Estados Unidos se prepara para cambiar su política migratoria mientras miles de migrantes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Haití, Venezuela, Colombia, Ecuador, siguen llegando a la frontera. Algunos intentan cruzar y otros aguardan a ver qué cambios van a ser implementados una vez que expire el Título 42.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que en los próximos meses la situación sería y caótica ante la llegada de más migrantes.
¿Qué es el Título 42?
"El Título 42 generó condiciones para vulnerar de una forma sin precedentes la realidad migratoria de la región”, denunció Marco Antonio Castillo, codirector de la ONG de derechos humanos Global Exchange.
“En estos tres años fueron documentados más de 13.000 casos de tortura, violencia y malos tratos a migrantes bajo el pretexto del Título 42”, afirmó.
Para Castillo el Título 42 fue implementado bajo “el pretexto de la salud pública para devolver de manera expedita a los solicitantes de asilo…poniendo en riesgo a miles de personas que huyen de condiciones de violencia”.
Desde antes de asumir la presidencia en 2021 el mandatario estadounidense Joe Biden había prometido ponerle fin a esta normativa.
Título 8, la nueva normativa migratoria
Dos años después Biden cumple con esa promesa, pero en su lugar impulsa una medida, el Título 8, que según organizaciones de derechos humanos, dificulta aún más el trámite de solicitud de asilo.
Lo que alguna vez fue una medida extraordinaria “hoy se instala como una política permanente en Estados Unidos”, denunció Castillo.
Aunque Estados Unidos ya no realizará expulsiones en caliente o express, sí implementará un sistema de expulsiones expeditas en caso que los migrantes no puedan cumplir con los requisitos que establece el gobierno norteamericano.
“Continua la criminalización y en algunos casos la profundiza”, precisó Castillo.
La nueva normativa no facilita el acceso al asilo para los migrantes que intenten ingresar al país vía terrestre. El Título 8 establece que quienes crucen las fronteras sin documentos no podrán solicitar asilo y tampoco serán aptos para hacerlo durante cinco años.
Los migrantes que soliciten asilo tendrán que demostrar “un temor razonable de persecución” para que su pedido sea aceptado. Antes de solicitar asilo en Estados Unidos tendrán que demostrar que previamente también solicitaron asilo en alguno de los países de tránsito y que el mismo fue denegado. De lo contrario serán considerados “no aptos”.
Las autoridades tendrán disponibles 1.000 citas diarias a través del sistema CBP One, una aplicación que sólo puede ser usada desde territorio mexicano. El sistema de citas migratorias en línea fue implementado hace unos meses pero cientos de migrantes denuncian que existen demoras y que la aplicación presenta fallas.
El gobierno estadounidense también incluyó excepciones para migrantes de países como Haití, Venezuela, Nicaragua, Cuba, Ucrania y Afganistán, quienes podrán solicitar un permiso humanitario para ingresar al país.
La situación en la frontera entre México y Estados Unidos
El gobierno de Biden anunció que va a incorporar a 24.000 funcionarios al personal de las agencias migratorias que van a llevar adelante las entrevistas a los migrantes que soliciten asilo. Además, la semana pasada sumó a 1.500 soldados a su frontera con México.
A lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México miles de migrantes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Haití, Venezuela, Afganistán, Bangladesh esperan con incertidumbre el cambio en la política migratoria.
Biden dijo que la situación en los próximos meses será caótica y las autoridades coinciden en que va a incrementar la llegada de migrantes a la frontera.
El alcalde de El Paso, una ciudad fronteriza estadounidense, coincide mandatario norteamericano. "Va a ser algo difícil, muy difícil todos los días y todavía tenemos que seguir preparándonos para lo desconocido", declaró Oscar Leeser.