El pasado 18 de abril junto al canciller Santiago Cafiero representamos a nuestro país en la VIII Reunión Ministerial de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS), cumbre que tuvo lugar en la Ciudad de Mindelo, Cabo Verde. Este ámbito multilateral se creó en 1986 a través de la Resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y nuclea a 24 Estados ribereños de Sudamérica y África, estableciendo una vinculación entre ambas regiones y constituyendo el foro por antonomasia en cuestiones relativas al Atlántico Sur. Allí se abordan temáticas de relevancia para sus miembros, como seguridad, estabilidad, prosperidad y cooperación mutua.
ZPCAS constituye una plataforma a partir de la cual la Argentina reafirma su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, en donde también se condena la presencia militar británica en el Atlántico Sur, y se reitera la importancia de no permitir la presencia de armas nucleares en dicha zona. Asimismo, es un ámbito desde donde se promueve la cooperación Sur-Sur entre nuestros países, fortaleciendo el intercambio de conocimientos y capacidades para el desarrollo sostenible e inclusivo de nuestros pueblos, en contraposición a los esfuerzos de algunos países del Norte para reimpulsar la carrera armamentística. A su vez, constituye un puente entre América Latina y África en el marco de un proceso de construcción de integración birregional, en el que este foro ocupa un lugar fundamental.
También es destacable el hecho de que los países ribereños del Atlántico Sur estemos planteando una estrategia común para preservar esta región de las crecientes tensiones políticas entre las grandes potencias, las cuales se manifiestan muy especialmente en los espacios marinos. Sobre este punto, hay un factor muy preocupante que es la presencia militar británica en el Atlántico Sur a partir de su ilegítima e ilegal ocupación en nuestro territorio. En línea con esto, nuestro canciller expresó claramente en la Cumbre que no debemos admitir que las grandes potencias militares pretendan trasladar su competencia desde otras latitudes hacia esta región del planeta que compartimos los Estados ribereños del Atlántico Sur.
Es importante resaltar asimismo que desde 2013 ZPCAS no se reunía a nivel ministerial, y a partir de una activa diplomacia impulsada por nuestro país, en conjunto con Brasil y Uruguay, se logró con éxito una amplia participación a nivel de cancilleres, lo que permitió obtener una nueva declaración en la que la Argentina obtiene una vez más un fuerte respaldo de países sudamericanos y africanos por la Cuestión Malvinas. Dichas gestiones incluyeron a la misión que realicé en febrero de este año a Addis Abeba, Etiopía, para participar en la 36° Cumbre de la Unión Africana, en donde tuve la oportunidad de tener fructíferos intercambios con representantes a alto nivel de diferentes países de ese continente.
Para la Argentina, país oceánico y bicontinental, que cuenta con uno de los litorales más extensos del mundo y con una superficie de sus espacios marítimos que supera a la del territorio continental, el océano es estratégico para su desarrollo y su futuro, por la riqueza de los recursos que allí se encuentran, como también por su valor para el comercio internacional, teniendo en cuenta que el 80 por ciento del mismo se realiza por vía marítima. Por tales motivos, fortalecer la cooperación y la construcción de una visión común en base a los intereses compartidos con el resto de las naciones del Atlántico Sur, es una necesidad impostergable para afrontar los desafíos del Siglo XXI.
* Guillermo Carmona es secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.