Cristina Fernández de Kirchner recibió esta tarde en su despacho del Senado a Juan Carlos Livaraga, sobreviviente del fusilamiento del basural de José León Suárez, cuyo testimonio fue la base para Operación Masacre, de Rodolfo Walsh.
"Hoy conocí personalmente un pedazo de historia viva del peronismo: Juan Carlos Livraga, el 'fusilado que vive'”, escribió la vicepresidenta de la Nación en su cuenta de Twitter, en un texto al que adosó tres fotos.
En una se la ve recibiendo a Livraga, de 90 años. En otra, ambos posan en el despacho en la Cámara Alta junto a un retrato de Néstor Kirchner abrazado a su esposa. La tercera imagen es de 2007: el entonces presidente recibió a Livraga en la Casa Rosada y el sobreviviente sonríe sentado en el despacho del mandatario, que está parado detrás, con sus manos apoyadas en los hombros.
La vicepresidenta recordó que Livraga es "sobreviviente de los fusilamientos en los basurales de José León Suárez, San Martín, Provincia de Buenos Aires, en junio de 1956", y que "la vida de Juan Carlos le permitió a Rodolfo Walsh contar la historia de la barbarie fusiladora del golpe que derrocó a Perón en 1955, en esa verdadera obra de arte del periodismo de investigación titulada Operación Masacre".
Livraga tenía 24 años y trabajaba como colectivero cuando la noche del 9 de junio de 1956 fue llevado por efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires, junto a otros hombres, de una casa en Florida, partido de Vicente López. Allí escuchaban una pelea de box. Varios de los presentes aguardaban un mensaje en la transmisión radial para pasar a la acción. Esa noche se produjo la sublevación del general Juan José Valle, que fracasó en su intento de acabar con el gobierno de facto. Valle y otros oficiales fueron fusilados.
El mensaje radial nunca se produjo y llegaron efectivos al mando de Desiderio Fernández Moreno, jefe de la Bonaerense. Se llevaron a los hombres. La ley marcial, que habilitó los fusilamientos, se dictó después de su arresto, con lo cual no los alcanzaba. Sin embargo, Fernández Suárez ordenó que los mataran.
Con la excusa de llevarlos a La Plata, fueron llevados en un camión y los hicieron bajar en José León Suárez, supuestamente para estirar las piernas. Allí, en el basural, en la madrugada del 10 de junio, se produjo el fusilamiento al margen de la ley. Eran doce hombres y murieron cinco. Livraga recibió un impacto en el rostro y lo dieron por muerto.
Salvó la vida, aunque más tarde fue detenido. A fines de ese año, restañadas su heridas, fue la primera fuente de Walsh, cuando alguien le comentó que había un fusilado que vivía. A partir del testimonio de Livraga, Walsh llegó a los otros sobrevivientes, a los familiares de los muertos y a documentos como la hoja del locutor de Radio Nacional que probaba que la ley marcial se había anunciado después del arresto en Florida. El resultado fue Operación Masacre, un libro de no ficción sin antecedentes.
Livraga se radicó hace décadas en Estados Unidos. En una entrevista declaró que volvió varias veces al basural y que el lugar al que no quiere regresar es la casa de la calle Hipólito Yrigoyen de donde se lo llevaron.
"Recordamos su encuentro con Néstor en Casa Rosada en 2007 y lo escuché relatar en primera persona un capítulo trágico y doloroso de la historia de la ruptura de los procesos democráticos en la Argentina, nuestro país… el tuyo", añadió la expresidenta, que cerró con un "Gracias por vivir, Juan Carlos".