Los habitantes de la aldea de Brienz, en el sudeste de los Alpes suizos, están siendo evacuados ante el riesgo de un inminente derrumbe del flanco de montaña que está a pocos metros de las residencias, informaron las autoridades del lugar, que se encuentra a 30 km de Davos y a unos 50 kms de Saint Moritz de la exclusiva estación de esquí. El tiempo límite para que los 85 habitantes de esta localidad abandonen el lugar es este viernes a las 18 (11, hora argentina). 

Las autoridades decidieron evacuar todo el lugar al constatar que millones de toneladas de rocas amenazan la aldea, desplazándose más rápido de lo que habían previsto los especialistas. "Quería subir por última vez para despedirme de la casa de mis padres. No sabemos si Brienz seguirá existiendo dentro de dos semanas", declaró una mujer que vive desde niña en ese lugar.

En los últimos días, la ladera de la montaña se vio repleta de rocas de diversos tamaños que se iban desprendiendo de la montaña, en forma acelerada. "Estos eventos se intensificaron en las últimas semanas", aseguró Christian Gartmann, vocero de la comuna de Brienz, la aldea cuyo primer registro remonta al siglo IX.

Las condiciones meteorológicas aceleraron el fenómeno y se da por sentado que los habitantes no podrán volver a sus hogares durante varias semanas, e incluso meses. Las autoridades estiman que la hipótesis más probable, y la menos amenazadora, es la de un aluvión de desprendimientos. La más improbable sería un desmoronamiento masivo, rápido y de gran amplitud, de más de 500.000 metros cúbicos de roca, con consecuencias devastadoras.

Si la catástrofe se produce antes de lo previsto, una sirena avisará que solo quedan pocos minutos para huir. El actual nivel de peligro es naranja. Y se anticipó que las autoridades de la comuna lo convertirán en rojo tres a diez días antes del temido derrumbe.

Poco antes de que se produzca el derrumbe previsto habrá una fase azul que conllevará el cierre de varias rutas y de la línea ferroviaria.

El bucólico paisaje de la localidad suiza, está dominado por los Alpes y por el lago de Brienz, donde se hallaron evidencias de enclaves de la edad de bronce y del neolítico. En el siglo V a.C, el lugar fue poblado por los celtas. 

Los romanos lo ocuparon en el siglo I a.C. hasta el siglo IV, cuando los Alamanni (tribus germánicas de la que Suiza heredó el idioma alemán) se apoderaron de la región. La primera vez que el lugar se denominó Brienz, data del año 1146 y en 1528 pasó a formar parte del cantón de Berna. 

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