La Justicia Penal Juvenil de San Isidro liberó este jueves al adolescente de 16 años que ayer fue detenido acusado de realizar amenazas de bomba a través de un correo electrónico a colegios privados del AMBA y Capital Federal, luego de que un peritaje concluyera que padece un leve trastorno psiquiátrico y no comprende la criminalidad de sus actos.
La decisión fue adoptada por el juez de garantías del Joven 3 de San Isidro, Mariano Ricardo Giglio, quien de todas maneras dispuso que el menor de edad no regrese a su casa en la localidad de Martínez --donde se secuestraron armas--, y quede al cuidado de otro familiar.
“El informe de los peritos reveló que el chico padece una patología leve asociada a un Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), por el cual no comprende la criminalidad del acto y lo hace inimputable", explicó a Télam una fuente judicial.
El mismo informante agregó que “el estudio de todas formas aclara que no representa un peligro para sí mismo ni para terceros, y por ello no se dictó ninguna medida de seguridad y se lo envió a la casa de un familiar, aunque con una serie de restricciones y compromisos que deberán cumplir los adultos responsables”.
Ante este informe, elaborado por profesionales del Cuerpo Técnico Auxiliar, organismo que depende de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte bonaerense, el juez Giglio dispuso el “cese de la detención”.
A pedido de la fiscalía y de común acuerdo con la defensa, se dispuso también que el chico de 16 años no vuelva a su casa y quede al cuidado de otro familiar en otro domicilio, donde se le realizarán nuevos peritajes para determinar su capacidad judicativa y se analizará su contexto social y familiar.
Este mediodía, el adolescente fue indagado por los fiscales del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, Andrés Zárate y Silvia Gremes, quienes tuvieron a cargo la investigación junto a su colega, Alejandro Musso, titular de la Unidad Fiscal Especializada de Ciberdelitos (UFEIC) de ese departamento judicial.
Los fiscales lo imputaron por 14 hechos de “amenazas e intimidación pública reiterada en concurso real".
Siempre según los voceros judiciales consultados, en su indagatoria el adolescente declaró con la asistencia de un abogado particular, y allí se hizo cargo de la amenaza que en marzo envió a su colegio, el Riverside School de Acassuso, pero negó haber sido el autor del correo electrónico que hace unos días decía que había colocado explosivos en varios establecimientos educativos de la zona norte del Gran Buenos Aires, Capital Federal, Quilmes y Lomas de Zamora.
Entre los colegios afectados están el Devoto School, la Escuela Cristóforo Colombo, el Nightingale Institute, el St. Matthew's College sede fundadora y el Saint Catherine's, de la ciudad de Buenos Aires, y en el St. George's College, de Quilmes, el Sagrado Corazón, en Lomas de Zamora.
Las escuelas que recibieron el correo electrónico debieron ser evacuadas según los protocolos establecidos e intervinieron los escuadrones antibomba, pero no se encontró ningún artefacto explosivo en los rastrillajes.
"Hoy va a ser el día. Siempre hemos esperado este día. La podredumbre viene literalmente de todas partes. Cada año hay muchos ataques a escuelas en todo el mundo, una respuesta a una sociedad podrida. Creado desde el nacimiento del hombre, la esencia misma del mal. La escuela hace esclavos perfectos. Intentaste hacernos tan insignificantes como tú. Siempre pensamos en el día en que decidimos salir de las sombras", decía el correo amenazante enviado a los colegios.
En el allanamiento realizado ayer por la tarde en su domicilio de la calle Entre Ríos, en la localidad de Martínez, donde el menor vive junto a sus padres y su hermano, se secuestraron varios dispositivos electrónicos y se encontraron una escopeta, dos rifles de aire comprimido, cuchillos, navajas, un arco y flecha y hasta municiones en la mesa de luz de la habitación del joven.
Además, se vio en su teléfono que había buscado en internet información sobre la masacre de Serbia, donde hace unas semanas un joven mató a nueve personas y además hirió a otras 14 en un tiroteo masivo.
Este adolescente ya había sido identificado como autor de una serie de amenazas a su colegio, el Riverside School de Acassuso, en marzo pasado, señalaron fuentes judiciales.
En esa ocasión, la policía había allanado esa misma vivienda y habían encontrado varias armas registradas legalmente a nombre del padre de familia, entre ellas un rifle Grant M1, una carabina 22 y un fusil táctico 22, entre otras. Las armas secuestradas ayer eran nuevas porque no habían sido halladas en el anterior rastrillaje.